Quería que ganará Trump, pero no hubo injerencia electoral: Putin

Tras una reunión privada de más de dos horas y en conferencia de prensa, los mandatarios ruso, Vladimir Putin, y Donald Trump, han rechazo la supuesta injerencia del Kremlin en las elecciones presidenciales de 2016 que llevaron al poder al magnate neoyorquino.

Putin, primero en tomar la palabra en la rueda de prensa en Helsinki, Finlandia, negó que su administración interviniera en las elecciones de Estados Unidos en 2016. Aseguró que tal acusación “carece de sentido”.

Sin embargo, a pregunta expresa , aceptó que él deseaba que Donald Trump ganara las elecciones en 2016, consignó la prensa internacional.

“Una vez más el presidente Trump mencionó la cuestión de la llamada injerencia de Rusia en las elecciones estadounidenses”, señaló Putin, a lo que añadió que “el Estado ruso nunca ha interferido y que no va a interferir en los asuntos internos de Estados Unidos, incluido el proceso electoral”.

Por su parte, Trump dijo que la indagatoria sobre la supuesta injerencia rusa fue iniciada por la derrota de los demócratas. De la misma forma reiteró que no hubo participación. “No hubo colusión en absoluto. Todos lo saben”, dijo Trump.

Se reúnen Trump y Putin en Helsinki

Además Trump subrayó la relevancia del acercamiento actual, que puede encauzar la relación entre ambas potencias mundiales. Consideró que las relaciones Rusia-EU estaban “peor que nunca”, pero que esto puede cambiar a partir de las últimas horas.

Los mandatarios dejaron ver que la presunta interferencia rusa en las elecciones de EU fue uno de los temas centrales de su reunión. En cuanto a la relación con China y la Unión Europea y el conflicto en Siria, entre otros asuntos, los mandatarios dijeron muy poco.

Putin apuntó que se tocaron “los retos” ante el terrorismo, el crimen trasnacional. “Tenemos responsabilidad para mantener las seguridad mundial”, señaló el mandatario ruso, quien calificó la reunión de exitosa.

“Creemos que tuvimos una exitosa negociación (…)Tuvimos un diálogo franco y de negocios(…) no había razones para que EEUU y Rusia tuvieran una relación complicada”.