PUED-UNAM llama a discutir una política de Ingreso Ciudadano Universal

El Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha pedido al Congreso de la Unión discutir políticas extraordinarias como el Ingreso Ciudadano Universal para paliar la pobreza tras el impacto económico de la pandemia en México. 

Este fin de semana el PUED de la UNAM emitió un boletín mencionando que la explosión de pobreza en México a causa de la pandemia se dio, más allá de las transferencias a cargo de los programas sociales, como resultado de 12 millones de trabajadores que pasaron a la categoría de «población económicamente no activa» al estar obligados al pasar al desempleo y/o posponer la búsqueda de un trabajo. 

 Por ello, los especialistas universitarios señalan que la adopción de medidas extraordinarias y alivio es una obligación que debe ser contemplada por el Congreso de la Unión durante la examinación y en su caso aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación y su correspondiente Ley de Ingresos para 2021. 

Además, han pedido que el presupuesto destine montos del gasto público no solo para fortalecer los programas sociales en curso sino como un primer paso para ampliar el alcance de la protección social del Estado.  

El PUED-UNAM agrega que buscando contribuir a la discusión, han realizado análisis sobre algunas de estas medidas para reducir la pobreza y desigualdad, analizando cómo hubiera evolucionado la pobreza en México de haberse aplicado una política social de Ingreso Ciudadano Universal basada en la distribución de mil pesos mensuales para toda la población. 

Los efectos calculados fueron calificados como «dramáticos», al llegar a estimar que con ello la pobreza extrema prácticamente desaparecería, en tanto que la pobreza total se reduciría a la mitad con la salida de 22 millones de personas de esa clasificación, lo cual se reflejaría en el coeficiente Gini sobre desigualdad, al bajar de 0.47 a 0.38. 

De acuerdo a los investigadores Fernando Cortés, Héctor Nájera y Servando Valdés, se menciona que, si se toma en cuenta el total de la población mexicana, el costo mensual de una política de Ingreso Ciudadano Universal significaría una inversión del 6.6% del PIB anual. 

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Aunque Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, negó la viabilidad de una política similar como la del «Ingreso Mínimo Vital», el PUED-UNAM menciona que un programa como el citado o «Ingreso Ciudadano Universal» podría serlo al diseñarla teniendo en cuenta los siguientes puntos:  

1) Limitar los apoyos a la población de 9 o más años para no incentivar la fecundidad. 

2) Dejar fuera del programa a la población cuyos ingresos superaran una cuota superior a determinar.  

3) Disminuir la cantidad mensual del apoyo de acuerdo a los ingresos de cada persona. 

4) Financiar parte del costo eliminando todos los programas sociales existentes. 

5) Buscar una reforma hacendaria más profunda que no sólo actúe sobre el gasto sino también en la generación de los ingresos necesarios para financiar este nuevo programa.