Previo a periodo de estiaje, 42.4% del país ya padece estrés hídrico

En la antesala de que comiencen los tres meses históricamente con menor cantidad de agua disponible para consumo humano, abril, mayo y junio, en el país, el territorio nacional ya presenta el 42.4 por ciento con algún nivel de estrés hídrico por la sequía que se padece, siendo Chihuahua, Durango, Sinaloa, Sonora, Coahuila, Baja California, Tamaulipas, Nuevo León y Baja California Sur, los estados más afectados.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al corte del 15 de marzo de 2025, 8.6 por ciento está en “sequía moderada”, que quiere decir que se presentan algunos daños en los cultivos y pastizales; existe un alto riesgo de incendios, hay bajos niveles en ríos, arroyos, embalses, abrevaderos y pozos, por lo que se sugieren restricción voluntaria en el uso de agua.

Pero el grado de escasez va en aumento, pues el 9.1 por ciento del país presenta “sequía severa” que se refiere a que existe la posibilidad de pérdidas en cultivos o pastos, alto riesgo de incendios, además de que es común la escasez de agua y por lo cual se deben imponer restricciones en su uso.

Mientras que el 18.3 por ciento presenta “sequía extrema”, etapa donde las pérdidas de cultivos y pastizales son mayores, los riesgos de incendios forestales son severos y además se generalizan las restricciones de uso de agua debido a su escasez.

En tanto que el 6.4 por ciento ya presenta “sequía excepcional”, que es el mayor grado de sequía registrado, porque en ella hay pérdida generalizada de cultivos y pastizales, riesgo alto de incendios, hay escasez total en los embalses, arroyos y pozos, donde “es probable una situación de emergencia debido a la ausencia de agua”.

De acuerdo con la incidencia registrada por la Conagua desde 2002, fecha en que inició la medición de la sequía en México, en junio del año pasado, 2024, el país alcanzó el 73.79 por ciento de su territorio con sequía moderada y hasta 25.45 por ciento con sequía excepcional. Siendo junio de 2011 el mes más seco, desde que se tiene registro, con el 74.22 por ciento de su territorio con sequía severa.

El incremento paulatino que ha tenido la sequía del país de enero a la fecha se debe en gran medida, explica la dependencia del gobierno federal, a que durante la primera quincena de marzo se registraron lluvias por debajo del promedio sobre la mayor parte del territorio nacional, a excepción de zonas puntuales de Baja California, mismas que ayudaron solo a esa entidad a disminuir las áreas con sequía moderada a extrema. Sin embargo, en el resto del país se mantuvo el ambiente caluroso, por lo que las áreas con sequía extrema se incrementaron en Sonora, Chihuahua, Coahuila y Durango.

“Al 15 de marzo de 2025, el porcentaje de cobertura con sequía de moderada a excepcional fue de 42.4 por ciento a nivel nacional, es decir, 1.4 por ciento mayor que lo cuantificado a finales de febrero de 2025”, revela.

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Si la medición de sequía se realiza por cuencas, de las 13 con las que cuenta y está clasificado el país, las más afectadas son seis: La del Río Bravo con 20.3 por ciento de sequía excepcional, la del Pacífico norte con 15 por ciento de grado de sequía excepcional; la del Noreste con 12.2; la de las Cuencas Centrales del Norte con 5.1 por ciento; la de la Península de Baja California con 6.4 por ciento de sequía extrema, y la de Lerma – Santiago – Pacífico con 6.8 por ciento de sequía moderada.

Ante este panorama que coincide con los pronósticos del World Resources Institute que proyecta que la mayoría de los países del mundo para el 2030 y 2040 sufrirán el mayor estrés hídrico registrado. Encabezando la lista 11 países en una clasificación “extrema”, Chile el único de América. México se encuentra entre las naciones con “altas” probabilidades de padecer este estrés, debido a como ha sido su evolución en los últimos años.

Afortunadamente, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha anunciado una inversión histórica de casi 123 mil millones de pesos para desarrollar proyectos hídricos que ayuden a gestionar y aliviar el estrés, principalmente en temporadas de escasez del líquido. Ello, dentro del marco del Plan Nacional Hídrico 2025-2030.

Entre las propuestas presidenciales se encuentra la tecnificación del campo que tiene que ver con aprovechar el líquido en el riego agrícola que es donde se destina el 70 por ciento del agua dulce, evitar las fugas de agua en el traslado de las presas o mantos acuíferos a las zonas metropolitanas de consumo, así como la construcción de acueductos, la reparación de pozos, la recuperación de concesiones de privados que no estaban siendo utilizadas. Además de que se busca lograr proyectos locales en todos los municipios del país para que estos estén focalizados, para lo que la presidenta convocó a todos los alcaldes a una reunión donde se comprometieron a destinar recursos.

Tan solo para 2025, el primer año de la administración actual, el director general de Conagua, Efraín Morales, informó que se desarrollarán 17 proyectos estratégicos de infraestructura hídrica en las regiones con mayor necesidad del agua y de riesgo de inundaciones, esto con una inversión de 15 mil millones de pesos que permitirá iniciar obras clave, entre ellas una desalinizadora, acueductos y obras de protección.

“Son los avances de los proyectos que tenemos en materia de infraestructura, que básicamente se dividen en dos grandes rubros, por un lado, 17 proyectos estratégicos que fueron seleccionados a partir de las regiones del país donde se tiene una mayor escasez de agua. Y, por otro lado, lo que nosotros hemos denominado un Plan Maestro, que parte de un diagnóstico y de las necesidades que se tienen a lo largo del país a nivel municipal”, explicó Morales el pasado 12 de marzo de este año.