Pone en duda El País versión oficial sobre matanza de Tepochica

Las dudas continúan sobre la matanza de Tepochica, Guerrero, ocurrida el 15 de octubre pasado donde 14 civiles fueron asesinados y un cabo resulto muerto tras un supuesto enfrentamiento entre personal de la Sedena y un convoy de civiles armados, reportó el diario español El País.

Por el número de civiles muertos y las vagas declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, el caso levantó sospechas. El gobierno federal concluyó que todos los civiles murieron en la refriega.

Según información de El País, en un informe del gobierno federal publicado hace unas semanas sobre los hechos ocurridos en Tepochica se concluye que todos  los civiles murieron en el enfrentamiento que duró apenas unos minutos. En el documento se plantea que los hechos sucedieron en tres fases: la primera, el encuentro entre los militares y los civiles armados; la segunda, cuando los  civiles abren fuego contra los militares, y la tercera, cuando los militares responden la agresión matando a los 14 civiles. 

Los hechos suceden, según el medio, en apenas dos minutos iniciando a las 16:43 horas del 15 de octubre, cuando en la primer fase, sin una persecución previa, el convoy militar compuesto por 14  elementos a bordo de una Cheyenne y la Humvee se encuentran con tres camionetas llenas de civiles armados. Militares y civiles se vieron cuando ya estaban muy cerca, porque la calle donde se toparon está llena de vegetación y ligeramente curvada.

Posteriormente, en la segunda fase cuando los civiles a bordo de la primer camioneta, una ford Ranger, abren fuego y hieren al cabo que estaba de pie sobre la batea de la Cheyenne al mando de una ametralladora. La herida que terminaría siendo fatal fue por un  balazo «a la altura del tórax del lado derecho, sobre la parte superior del chaleco antibalas».

Finalmente el cabo herido repele la agresión y mata el solo a los 14 civiles de la Ranger mientras su vehículo pasa al lado de la Cheyene hasta que choca con la  Humvee militar. Con una distancia de entre 3 y 5 metros, con un arma capaz de disparar 800 balas por minuto, el cabo, a pesar de estar herido disparó 50 balas en pocos segundos las cuales dieron muerte a los pasajeros de la Ranger.

El conductor de la Ranger pese a estar herido acelera y la camioneta pasa al lado de la Cheyenne a toda velocidad; el cabo herido dispara mientras la Ranger lo rebasa y mata a todos en pocos segundos. «La camioneta Ranger se desplazaba al frente, aceleró su marcha pasando a un costado de la Cheyenne, la cual, para evitar el impacto maniobró a la derecha. Ante ello, el Humvee le cierra el paso para evitar que los agresores se evadieran», así lo expresa el documento.

Posteriormente, la Ranger, con todos sus pasajeros muertos, choca con el Humvee militar. Con el choque, la puerta de la batea de la Ranger se abre y algunos cuerpos se caen. En el suelo quedan seis cadáveres, cuatro en la parte de atrás, uno boca arriba y otros tres boca abajo. Otros dos se han caído por el lateral. En la batea quedan cuatro y en cabina de la camioneta otros cuatro.

Al mismo tiempo, los otros civiles armados a bordo de una Chevrolet Trax roja y una Honda HRV blanca, huyen disparando. Según este informe son entre 12 y 16, más que los seis u ocho que mencionó en su día la fiscalía del Estado de Guerrero.

La pericia del cabo, pese a estar herido, resulta difícil de creer indica el medio. “En segundos, mata a los 14 ocupantes de un vehículo que viene de frente, del que se tienen que apartar para que no les embista. Su pericia es extraordinaria. Increíble”, señala el texto de _El País.

Además señala una contradicción en el informe, el cual “sugiere que igual no fueron sus balas las que acabaron con todos: «La Ranger impacta entonces a la Humvee, quedando los agresores sin posibilidad para reaccionar y bajo fuego de dos frentes» y subraya que los militares no precisan si los 201 disparos efectuados por ellos incluyen los 50 del cabo.

Hasta ahora la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Fiscalía General de la República (FGR) no se han pronunciado oficialmente ante el asunto, indica el medio. Preguntado al respecto, un vocero de la oficina de la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra, dijo: «Está en proceso de investigación, es lo que te puedo decir por ahora».

Por su parte la FGR indicó al diario “que no puede comentar sobre el tema, porque apenas le llegó hace tres días”. Y pprecisa que al principio, la fiscalía de Guerrero se encargó de la investigación, pero luego se la mandó a la FGR; sin embargo una instancia ni otra explican por qué tardó tanto tiempo en llegar de un lugar a otro.

En el contexto de la guerra al narcotráfico, hechos como este prenden las alarmas ya que el Ejército mexicano ha sido señalado en decenas de ocasiones por tortura, desaparición forzada y asesinato. Hace 5 años, cerca de Tepochica, en Tlatlaya, militares ejecutaron extrajudicialmente a entre 8 y 15. Por esto último, el Ejército señaló que el sado de 22 muertos fue producto de un enfrentamiento, “pero la oficina del ombudsperson y la fiscalía concluyeron que si bien el enfrentamiento había existido, los militares habían ejecutado a los supervivientes, que cifraban entre 8 y 15” señala el medio.

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