Por el alto costo económico, ambiental y social que tendría la contrarreforma eléctrica, el gobierno debe replantear la iniciativa enviada al Congreso, pidió Marko Cortés Mendoza, presidente nacional del Partido Acción Nacional.

El líder blanquiazul aseguró que, de no modificarse, la reforma de ley en materia eléctrica que propone el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, costará al país 512 mil millones de pesos –según cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad-, pero si permiten seguir participando al sector privado en la generación de energía, la comisión Federal de Electricidad (CFE) “soló gastaría 94 mil millones de pesos” en renovar sus plantas generadoras.

“En Acción Nacional lo hemos dicho con total claridad, es indispensable replantear la iniciativa del gobierno para que una eventual reforma eléctrica sí baje el costo de la luz en beneficio de los consumidores mexicanos”, subrayó Cortés Mendoza.

Te puede interesar: «Reforma eléctrica de AMLO preocupa a Biden y tendría un impacto negativo»: Secretaria de Energía de EU

Agregó que, desde su partido, seguirá insistiendo en que se dé impulso a las energías renovables, porque son más limpias y más baratas además de con ellas se protege la salud de las personas, el medio ambiente y propicia inversiones productivas en el sector.

“Nosotros pedimos al gobierno implementar un programa para masificar la producción de energía, a través de “generación distribuida” con paneles solares subsidiados en todos los hogares en México, logrando que la gente pague menos por la luz y se impulsen las energías limpias y renovables en nuestro país, porque el sol y el aire son un regalo de la naturaleza que debe de aprovecharse”, dijo.

Marko Cortés anticipó que una de las consecuencias inmediatas que tendría la implementación de la contrarreforma del gobierno son los apagones masivos como los que se registraron el año pasado en los estados de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Chihuahua, Zacatecas, Durango, Sonora y Ciudad de México.

Otro resultado negativo para las familias mexicanas, dijo, sería el encarecimiento de la luz, al convertir a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en un monopolio.
También, aseguró, “con el monopolio energético que pretende el gobierno morenista, México sería identificado con los países con gobiernos autoritarios”.