Papa Francisco expulsa a 10 miembros de congregación ultraconservadora de Perú por abusos, sadismo y violencia

El papa Francisco ordenó la expulsión de 10 miembros de la organización Sodalitium Christianae Vitae, mejor conocida como Sodalicio de Vida Cristiana, por encontrarlos responsables de acciones que constituyen desde distinto tipos de violencia hasta sadismo. Esto luego de que surgieran diversas denuncias de abusos y control de sus seguidores, para incrustar en ellos ideas autoritarias, mismas que fueron descritas en libros como “Mitad monjes, mitad soldados: el Sodalitium Christianae Vitae por dentro” de Pedro Salinas.

La Conferencia Episcopal Peruana comunicó que el papa Francisco analizó las defensas correspondientes a las denuncias que emergieron durante una misión especial del monseñor Charles J. Scicluna, arzobispo de Malta y secretario adjunto oficial de dicho dicasterio, en Perú. Al respecto, mencionó que a partir de dicha reflexión, el líder mundial de la iglesia católica aprobó la expulsión de 10 integrantes de la sociedad de vida apostólica Sodalicio de Vida Cristiana.

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Precisó que tales personas son Eduardo Antonio Regal Villa, exsuperior general; el arzobispo emérito de Piura, José Antonio Euguren Anselmi; los exsuperiores regionales Rafael Alberto Ismodes Cascón y Erwin Augusto Scheuch Pool; los exformadores Humberto Carlos del Castillo Drago, Oscar Adolfo Tokumura Tokomura y Daniel Alfonso Cardó Soria; los exmiembros incorporados Ricardo Adolfo Trenemann Young y Miguel Arturo Salazar Steiger; y el periodista Alejandro Bermúdez Rosell.

Según el comunicado, estos habrían estado involucrados en casos de 1) abuso físico, incluso sadismo y violencia: 2) abuso de conciencia, con métodos sectarios para quebrar la voluntad de sus subordinados; y 3) abuso espiritual, con instrumentalización en el fuero externo de la información obtenida en el fuero interno no sacramental o dirección espiritual.

Además, también habrían incurrido en 4) abuso de cargo y autoridad, con episodios de “hackeo” de los comunicaciones y acoso en el lugar de trabajo, así como encubrimiento de los delitos cometidos en el seno del Sodalicio; 5) abuso de la administración de los bienes eclesiásticos; y 6) abuso en el ejercicio del apostolado del periodismo.

Finalmente, el documento señala que tanto el papa Francisco, como los obispos de Perú y otros lugares en los que está presente el Sodalicio de Vida Cristiana, piden perdón a sus víctimas. Asegurando que se unen a sus sufrimientos, rogaron a esta sociedad iniciar un camino de justicia y reparación.