“Nos va a tocar separar la justicia del poder económico”, se compromete Sheinbaum

Ya como la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo sostuvo que después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador avanzó en la separación del poder político del económico, ahora a ella le tocará separa la justicia del poder económico, y por ello le recordó a los legisladores de la Cuarta Transformación que la elección de jueces, magistrados y ministros es un mandato popular que el pueblo de México les dio con sus casi 36 millones de votos el pasado 2 de junio.

“Así como el presidente separó el poder económico del poder político, va a tocar ahora separar la justicia del poder económico”, dijo ante los gritos de aprobación de los más de 3 mil 100 asistentes al abarrotado Metropolitan.

Vistiendo en un traje sastre blanco con bordados guinda y de la mano de su esposo Jesús María Tarriba, que apenas un minuto después la dejó sola para que atendiera las múltiples peticiones de fotografías, saludos y abrazos que le tomó alrededor de 20 minutos recorrer el atascado pasillo que la condujo hasta el templete donde dio su discurso de la victoria, dejando afuera del teatro a decenas de simpatizantes que se congregaron para poder celebrar con ella que finalmente tiene la constancia de mayoría.

Ya ante los miles de seguidores que coreaban su nombre y “¡presidenta, presidenta!” y entre los que se encontraban todos los gobernadores constitucionales y electos de la Cuarta Transformación, así como los integrantes de su gabinete recién nombrados, así como los actuales secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, Rafael Ojeda Durán, y la titular de Gobernación, Luisa María Alcalde, la presidenta electa subrayó a los legisladores de la Cuarta Transformación la importancia de la reforma judicial y que la renovación se dé por voto popular como les mandató el pueblo de México.

“A nuestros legisladores, se está haciendo una propuesta que toma en cuenta los foros nacionales, de que las elecciones sean en partes, de garantizar las convocatorias y requisitos claros, pero lo que debe estar claro es que la elección de los jueces, ministros, magistrados, es un mandato popular”, subrayó.

Una vez en el escenario, al que llegó unos minutos después de que estuviera en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) recibiendo su constancia que la acredita como la próxima presidenta de México y donde, de frente, le dijo a los integrantes del Poder Judicial que espera que se apeguen a la ley en la designación de las curules de diputados plurinominales porque así fue el mandato de los mexicanos y a los ministros les recordó que es un mandato la renovación del Poder Judicial, Sheinbaum Pardo se dirigió a los trabajadores del Poder Judicial para decirles que no se preocupen porque sus derechos laborales estarán a salvo y se respetará su carrera judicial.

Y a los empresarios nacionales y extranjeros también les dijo que “no tienen nada que temer” porque con la reforma judicial lo que se está haciendo es fortalecer el Estado de Derecho para erradicar la corrupción, el nepotismo y el privilegio de algunos “¡No tienen de qué preocuparse, todo lo contrario tendrán la garantía de una independencia y autonomía del Poder Judicial y del Estado de Derecho”.

Durante su discurso, Claudia Sheinbaum señaló que sus adversarios la critican porque quieren que se separe del presidente López Obrador, pero una vez más les advirtió que “eso jamás pasará” porque para ella “ha sido, es y siempre será un honor estar con Obrador”, dichos que desataron el júbilo de los asistentes que respondieron con el clásico “¡es un honor estar con Obrador!”.

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Contrario a ello, destacó el avance que ha logrado en seis años el actual mandatario federal, entre las que destacó los programas de bienestar, las obras estratégicas como el Tren Maya, el Tren Interoceánico, el Aeropuerto Felipe Ángeles, las carreteras, las presas, las leyes aprobadas para beneficio del pueblo, así como el incremento al salario mínimo, los precios de la canasta básica, el no incremento en el precio de las gasolinas.

Y en ese sentido, recordó que ella construirá 3 mil kilómetros de trenes e impulsará tres nuevos programas sociales como lo prometió en campaña y los iniciará desde octubre próximo cuando tome posesión para que a partir de enero se comiencen a entregar.

Sheinbaum Pardo destacó que el pueblo de México con sus casi 36 millones de votos, que corresponden al 60 por ciento de los sufragios emitidos en el pasado proceso electoral, dijo dos cosas: que quiere que siga la transformación de México y que “es tiempo de mujeres”, y sobre esto último enfatizó que no llega sola, sino que llega con todas, con las ancestras y con las contemporáneas, niñas, jóvenes y adultas, madres, hijas y abuelas. Dijo que sin las batallas de las mujeres como Leona Vicario, Josefa Ortíz (sin el Domínguez), las revolucionarias, las adelitas, las libres pensadoras, no habría sido posible ahora llegar a ser la presidenta de México.

En un emotivo mensaje final sobre las mujeres, Claudia Sheinbaum se comprometió a no abandonar a nadie, a que hará un gobierno pensando en ellas y para que nunca más se conciba un “México sin nosotras”.

Por ello, hizo un llamado a decirle presidenta, sí, con “a”, porque dijo que lo que no es nombrado no se reconoce, no existe, y es importante visibilizarnos.

“Hago una respetuosa invitación a que nombremos presidenta con “a”, así como decimos jueza, abogada, científica, ingeniera, con “a”, porque como nos han enseñado, lo que se nombra existe, y lo que no se nombra, no existe. Y hoy con mucho orgullo podemos reivindicarlo. Tuvieron que pasar 200 años. Se dicen fácil, dos siglos, para que hoy podamos decir presidenta. No es un triunfo individual. El día de hoy llegamos todas”, subrayó.