Nicaragua: no paran protestas ni número de muertos

La crisis sociopolítica en Nicaragua, la más grave desde los años 80, sigue aumentando el saldo de muertos. Hasta el viernes pasado, el Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos informó del conteo de 108 muertos en total, a los que se suman más de 800 heridos y 438 detenidos.

Hasta ayer se han cumplido 46 días de disturbios, represión policiaca, asesinatos y saqueos, situación que ha puesto en un estado generalizado de alerta a toda la ciudad de Masaya, centro de los movimientos estudiantiles que demandan la renuncia del presidente Daniel Ortega, en rechazo a sus reformas sobre el sistema de pensiones, que elevaban las contribuciones a la seguridad social de los empleadores y trabajadores, y recortaban sus beneficios.

Durante las 7 semanas que lleva la crisis, se han reportado saqueos a instituciones y comercios. Amnistía Internacional ha denunciado que la manera gubernamental de enfrentar los movimientos ha exhibido uso excesivo de fuerza, ejecuciones extrajudiciales y manipulación de los medios de comunicación.

Entre los fallecidos se encuentra un ciudadano estadounidense, pero no se ha confirmado que su asesinato tenga relación directa o indirecta con las protestas. La embajadora de Estados Unidos en Nicaragua, Laura Dogu, ya mandó su pésame a los familiares y afirma que se iniciarán las investigaciones para aclarar a muerte.

Los ciudadanos de Masaya viven en continua angustia. Diversos testimonios aseguran que la ciudad «se ha vuelto un desierto», a raíz del cierre de comercios y la inseguridad y violencia crecientes en las calles.