Muere la cuentista Amparo Dávila a los 92 años

Este día falleció la cuentista zacatecana Amparo Dávila a los 92 años de edad, noticia que tras trascender en un diario de circulación nacional fue confirmada por la Secretaría de Cultura, encabezada por Alejandra Frausto, despidiendo a la cuentista cuya obra se inscribe en la literatura fantástica

La Secretaría de Cultura del gobierno federal lamentó esta tarde el fallecimiento de Amparo Dávila, a quien calificó como una «indudable protagonista de la literatura mexicana del siglo XX» por su obra cuentística en el mundo de las letras. Asimismo destacó el Premio Xavier Villaurrutia 1977 y la Medalla Bellas Artes, 2015

La noticia había sido comunicada antes por Jánea Estrada, promotora cultural y directora del suplemento cultural de La Jornada Zacatecas, quien pidió recordar sus letras y su contribución a las letras mexicanas. Tras ello, el Instituto Zacatecano de Cultura emitió un mensaje similar agregando que su obra quedará como un extraordinario y «preciado» legado tanto para el país como para la entidad.

La noticia traspasó la esfera cultural a la política, al menos en el ámbito estatal, motivo por el cual el gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello.

La UNAM no fue indiferente a la noticia haciendo alusión a su obra diciendo que Amparo Dávila se fue en un día soleado de primavera como ella quería, compartiendo algunos de sus relatos que se pueden leer en las plataformas universitarias.

A sus 90 años la escritora dio a conocer un texto inédito llamado ‘La Semblanza de mi muerte’, en el cual redactaba:

“Que no muera un día nublado ni frío de invierno, y me vaya tiritando de frío y de miedo ante lo desconocido, ese mundo de sombras. No, así no. Sin rostro que camina siempre a mi lado o que me aguarda al doblar la esquina. Y ese misterio insondable que no logramos develar y que angustia y perturba la existencia. Quiero irme un día soleado de una primavera reverdecida llena de brotes y de pájaros y de flores, para buscar mi jardín del Edén, mi paraíso perdido y gozar de los frutos de la vid y de la higuera, el perfume de los cerezos y los naranjos en flor, el calor del sol que no se oculta nunca”.

Amparo Dávila nació en Pinos, Zacatecas en 1928. Su primer obra publicada fue ‘Salmos bajo la luna’, sin embargo, le seguiría una serie de creaciones literarias tales como ‘Meditaciones a la orilla del sueño’, ‘Perfil de soledades’, ‘El Patio Cuadrado’, ‘Tiempo destrozado’, ‘Música concreta’ , ‘Muerte en el bosque’ y ‘Árboles petrificados’, texto con el cual ganó el premio Xavier Villaurrutia en 1977.