Muere Carlos Romero Deschamps, exdirigente del sindicato de Pemex

A los 79 años de edad murió Carlos Romero Deschamps, exlíder del sindicato de trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), por un infarto al corazón.

De acuerdo con los primeros reportes, el exlíder sindical falleció en su domicilio en el Valle de México de manera sorpresiva porque presuntamente no padecía ninguna afección cardiaca o problema de salud.

Carlos Romero Deschamps nació en enero de 1944, entidad donde inició su carrera política en 1961 como coordinador de campañas para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) donde permaneció toda su vida y por el cual fue diputado y senador.

Después, en 1969 entró a trabajar a Pemex en donde apenas dos años más tarde inició actividades políticas dentro del Sindicato de trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) donde en 1996 llegó a ser dirigente con ayuda del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, posición en la que permaneció durante 26 años.

Su llegada a la dirigencia del sindicato más poderoso de ese momento se dio luego de la cuestionada destitución de Joaquín Hernández Galicia ‘La Quina’, quien fue acusado de posesión ilegal de armas, delito por el que le dictaron 35 años de prisión, pero que salió ocho años después. El respaldo dado por Salinas de Gortari le valió a Deschamps un control total sobre la entonces paraestatal.

Pese a que durante su larga gestión —que culminó con la llegada a la presidencia de la República de Andrés Manuel López Obrador— estuvo involucrado en diversos escándalos de corrupción, la más importante es el llamado “Pemexgate” ocurrido en 2000 y que consistió principalmente en el desvío de mil 500 millones de pesos de Pemex hacia la campaña del entonces candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa, caso que fue documentado y denunciado por el Instituto Federal Electoral (entonces IFE).

Pero de cuyo delito, peculado electoral, fue absuelto en 2011, durante la gestión del también priista Enrique Peña Nieto, cuando un juez federal ordenó cerrar el expediente del caso porque argumentó que jamás fue comprobado, por lo que lo declaró prescrito.