Cultura
México e Italia se fusionaron para enaltecer la alta costura en el Metropolitan Contrast
La Galería Luis Adelantado se convirtió la noche de ayer en el escenario de un gran desfile de moda, la última actividad del Metropolitano Contrast.
La organización del evento estuvo a cargo de Alberto Cinta y Rose Ruiz.
El Metropolitano Contrast es un concepto de moda que surge del intercambio cultural entre México e Italia, en esta ocasión la glamorosa puesta en escena nació de la creatividad de Pineda Covalín, embajadora mexicana de la moda, y Maison Gattinoni, principal modista italiano; su firma de ropa ha vestido a estrellas de cine como Liz Taylor, Ingrid Berman, Audrey Hepburn y a la guapísima Beyoncé.
El desfile incluyó el trabajo de modistas emergentes: las italianas Daniela del Cima y Sara Massi, y los mexicanos Monserrat Messeguer y Néstor Osuna.
El talento mexicano e italiano se conjuntaron para adentrar a los espectadores en una fantasía llena de elegancia y estilo. La ilusión duró casi una hora, en la cual desfilaron 40 modelos que presentaron más de 100 cambios de ropa.
Pineda Covalín mostró una colección elegante, conjuntos formales, con un toque de dinamismo y exclusividad, dotada por sus característicos estampados. Esta vez el motivo que resaltó en sus diseños fue el maíz y la arquitectura mexicana del siglo XX. El diseño de Covalín, se ha distinguido por enaltecer figuras, tejidos, contornos y patrones de culturas ancestrales, también hace alusiones al arte contemporáneo, fusionando estos elementos con prendas de cortes exclusivos y telas sofisticadas como la seda.
Massion Gattinoni presentó una colección de vestidos con telas elegantes y ligeras, que hacían referencia a un ensueño donde las princesas, seres fantásticos y villanas glamorosas tomaron protagonismo. Su magnífica alta costura nos lleva a vivir una experiencia onírica. Sus creaciones fueron embellecidas aún más con joyería creada por Gianni De Benedittis, diseñador de Futuro Remoto.
La propuesta de la mexicana Monserrat Messeguer Lavin, hija de la diseñadora Lydia Lavin, fue una de las más contrastantes, incluso de su trabajo previo, dejando los detalles de tejido tradicional por una apuesta totalmente diferente. Se trata de atuendos oscuros con detalles metálicos, vestidos, faldas cortas, que se inspiran en una estética punk, sin dejar de seducirnos por su sofisticación.
El trabajo de Monserrat Messenguer se equipara en tonalidades con el de la italiana Sara Massi, quien se distingue por su minimalismo apostando al corte de la ropa y no a los estampados o adornos. Permitiéndose incluir a parejas modelando.
Por su parte Néstor Osuna juega con las formas que puede lograr la alta costura, combina encajes, transparencias capas con innovadores diseños en telas sin estampados.
Sin duda alguna la industria de la moda en México se está fortaleciendo y el Metropolitano Contrast demostró que, las y los diseñadores mexicanos están a la vanguardia y compiten con grandes modistas internacionales.
Entre Italia y México se logró una puesta en escena donde los protagonistas fueron el estilo y la creatividad.
MT
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