¿Marta Lamas tiene razón sobre el acoso?

En un momento en que el tema está a flor de piel en los círculos de discusión sobre Teoría de Género y feminismo, la académica e investigadora Marta Lamas publicó el libro Acoso: ¿Denuncia legítima o victimización? Un texto que sorprendió a un amplio sector de las defensoras del #MeToo en México, así como de las mujeres y hombres que quieren redefinir el concepto socialmente aceptado de las relaciones sexuales y del cortejo.

Una de las ideas más polémicas que Lamas defiende es que “no todas las denuncias que se hacen pueden considerarse acoso”. Lamas específica que está consciente de que la situación que se vive en Francia o en Estados Unidos, donde se han desatado acalorados debates sobre el tema, no es la realidad mexicana, sin embargo, aclara:

“Cada día aparecen nuevos casos de injusticias: difamaciones, persecuciones mediáticas y despidos. Algunas personas denuncian de forma equivocada, y otras lo hacen con mala intención”. También afirma que cada día las afirmaciones sobre acoso están siendo tocadas por fuerzas ajenas al feminismo.

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Para poder analizar la polémica de una forma más profunda, La Hoguera buscó a Siobhan Guerrero, bióloga y filósofa, mujer trans, una de las voces calificadas en Teoría de Género en el país y ganadora del Reconocimiento a Jóvenes Académicos 2018 en el área de investigación en Humanidades.

A través de audios vía Facebook, la académica nos dio su opinión sobre el libro de Lamas. Se transcribió de manera íntegra el análisis de Guerrero para no perder la exactitud de su crítica:

Extrapolar una situación del feminismo de EU en México

Siobhan Guerrero: Mi principal objeción es que hay un tratamiento demasiado “sobredeterminista” en términos de la discusión del feminismo en México; siento que ella trata de extrapolar una situación gringa a una situación mexicana y me genera una sensación de que no le hace justicia a la complejidad mexicana.

Pánico moral al pánico moral

Incluso lo comentaba con mis alumnos de posgrado; en un momento sentí que había un tratamiento demasiado deductivo (con el tema del acoso); como que (Lamas) trataba de atribuirles tesis (a las feministas mexicanas) de un feminismo gringo que por lo menos a mí no me queda para nada claro que sea el referente que tienen en la cabeza los feminismos mexicanos, y eso me parece una de sus limitaciones más fuertes.

Y otra limitación muy fuerte es que me parece que hay una especie de pánico moral con la noción de “pánico moral”. O sea, creo que a Marta le da miedo que haya un pánico moral hacia las interacciones emocionales sexualizadas y entonces que todo esté siendo llamado acoso.

”Lamas no tiene evidencia”

Pero paradójicamente ella genera un pánico moral o ella es presa de un pánico moral donde dice “están sobredimensionando y esto generará injusticias”, y no me queda para nada claro si esa sea la situación que estamos viviendo; no me queda claro que haya esta situación que ella describe, siento que ella tiene un pánico moral sobre los pánicos morales donde dice: “Ustedes tienen un pánico moral respecto a las interacciones sexualizadas y las llaman acoso”, y ella tiene un pánico moral de que se sobredimensione, y creo que el libro carece de evidencias para demostrar que de facto eso esté pasando en México.

Lamas sí genera debate

Habiendo dicho eso, creo que el libro logra uno de sus cometidos, no el otro; creo que logra disparar una conversación sobre acoso que es cómo abordarlo; lo que sí creo no logra es convertirnos a su credo sobre que está siendo sobredimensionado. No lo logra.