Marea Rosa apenas salpica al INE para exigir no dar “sobrerrepresentación salvaje” a la 4T

La “Marea Rosa” apenas se manifestó con cientos de simpatizantes de la oposición que se congregaron este domingo a las afueras de las oficinas centrales del Instituto Nacional Electoral (INE), para escuchar a Leonardo Valdés Zurita, expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), hablar contra la probable sobrerrepresentación de la “Cuarta Transformación” o 4T en el Congreso de la Unión. Ello en contraste con las marchas que realizaron en 2023 e inicios de 2024, en apoyo de Xóchitl Gálvez Ruiz y contra diversas reformas oficialistas a la voz de ‘El INE no se toca’, en el Centro Histórico de Ciudad de México, donde llenaron el Zócalo.

En punto de las 11:00 a.m., Leonardo Valdés Zurita subió al pequeño templete y comenzó a leer un discurso para su público ataviado de prendas rosas –y una que otra con logos de gobiernos federales pasados– , aunque dirigido oficialmente a las consejeras y consejeros del INE. En este, afirmó que si al bloque de la 4T le otorgan la «salvaje e inconstitucional» sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados, se le permitiría modificar la Constitución «ignorando al 46% de los electores que no votaron por ellos».

Asimismo, indicó que con el 54% de los votos, el oficialismo busca cambiar unilateralmente el régimen político de México. A la par, sostuvo que acabará con la división de poderes, eliminando todos los contrapesos y controlando las elecciones desde el gobierno; en tanto, aseguró que las nuevas reglas que impondría Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) tendrían como fin enquistarse en el poder.

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La exautoridad electoral señaló que la representación proporcional nace para que las minorías estén «debidamente» representadas.  En tanto, dijo que la sobrerrepresentación las vuelve irrelevantes y testimoniales, quitándoles derechos como ser tomada en cuenta para las reformas constitucionales e interponer “Acciones de Inconstitucionalidad”. Por eso, sostuvo que esas condiciones abren paso a una supermayoría  sin contenciones, dado que sus decisiones no podrían ser revisadas ante posibles violaciones constitucionales.

Valdés Zurita leyó que cuando se estableció el tope del 8% en 1996, las coaliciones aparecían en un solo cuadro en la boleta y se contabilizaban como un partido. A la par, dijo que en la reforma electoral de 2007 se separaron los emblemas para evitar la transferencia de votos y advirtió que no existe una sola frase en los debates o exposición de motivos que sugiriera la intención de abrir la llave a la sobrerrepresentación, como la que se plantea desde la Secretaría de Gobernación (Segob).

“Lo que existe es un criterio de la SCJN, vuelto jurisprudencia, que fue elaborado por Olga Sánchez Cordero, en el que le dan la razón en 1998 al entonces presidente del PRD, Andrés Manuel López Obrador, quien pedía una interpretación no literal, sino contextual del texto constitucional. Ahí queda claro que el objetivo es ‘garantizar de manera efectiva la pluralidad en los órganos legislativos, permitiendo que formen parte de ellos candidatos de los partidos minoritarios e, impidiendo, a la vez, que los partidos dominantes alcancen un alto grado de sobrerrepresentación’”, apuntó provocando la ira de los presentes al escuchar el nombre del presidente de la República, a quien acusaron de ser un “narcopresidente”.

Ante la actual redacción del artículo 54 constitucional, el expresidente del IFE indicó que “partido político” y “coalición” deben entenderse como sinónimos, por lógica y congruencia. Enseguida, señaló que actualmente se establece que solo los partidos que registren por lo menos 200 diputados de mayoría relativa pueden aspirar a la representación proporcional; en tanto, dijo que de interpretarse literalmente solo Movimiento Ciudadano (MC) estaría en esa situación, dado que no fue en coalición, por lo que sería absurdo solo darle plurinominales al partido naranja.

Finalmente, Leonardo Valdés Zurita demandó a las consejeras y consejeros del INE que prevalezca una interpretación histórica, sistemática, teleológica y garantista. Ello a fin de que se “preserve el espíritu de la Constitución” y los derechos de las minorías, además de cumplir con el principio pro persona. Al final, una comitiva ingresó a las oficinas el instituto para entregar una copia del posicionamiento.