El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a los trabajadores y a los líderes sindicales del sector salud a ayudar a terminar con la corrupción que aún existe en algunos hospitales del país.

Durante su gira por la frontera norte en la que supervisó la rehabilitación del Hospital de Tijuana, López Obrador pidió la colaboración de todos los empleados del sector para que “no haya bloqueo, para que no se impida el que se tengan todos los medicamentos”.

Además, reveló que la corrupción llegó a tal grado que “había hospitales donde ahí se compraban los medicamentos y ahí se hacía la ‘transa’. La medicina entraba por una puerta y salía por la otra para venderse en el mercado negro”.

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Sin embargo, afirma que la realidad está cambiando. “Ya todo eso se acabó” porque el gobierno ya está comprando los medicamentos en el extranjero.

Pese a ello, reconoció que a su gobierno le ha tomado tiempo resolver el problema de la compra de medicamentos porque, asegura, “era una gran transa, una gran corrupción”.

Dijo que antes había 10 empresas intermediarias que vendían al gobierno 100 mil millones de pesos al año en medicamentos y, de esas 10, tres eran las predilectas, “llegaban a vender hasta 50 mil millones de pesos entre ellas”.

Agregó que esas firmas, que no eran laboratorios, vendían los medicamentos carísimos y muchas veces adulterados, todo ello, respaldado por políticos del más alto nivel.

El Presidente se comprometió a garantizar el abasto de medicamentos, a modernizar y a equipar los hospitales que administraciones anteriores dejaron inconcluso para poder hacer realidad el derecho a la salud, derecho consagrado en el artículo 4 de la Constitución, legislación que, subrayó, “es letra muerta”.