Línea 12 del Metro de CDMX vuelve a operar en sus 20 estaciones a más de mil días de la tragedia

A 1002 días del desplome de la interestación Tezonco-Olivos que dejó 26 personas fallecidas y decenas de heridos, la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro de Ciudad de México (CDMX) volvió a operar completamente en sus 20 estaciones. Esto luego de que finalmente se reabriera el tramo que conforman las estaciones Tezonco, Olivos, Nopalera, Zapotitlán, Tlaltenco y Tláhuac.

La reapertura del tramo pendiente de la Línea 12 del Metro de CDMX no fue la soñada. Algunos usuarios reportaron que emocionados por el anuncio del Jefe de Gobierno de CDMX, Martí Batrés Gudarrama, llegaron confiados después de las 5:00 a.m. para usar su servicio como antes; sin embargo, encontraron las puertas cerradas de la estación y personal que les pedía buscar otras formas de transportarse, dado que se abriría hasta después de la ceremonia que haría el Gobierno de Ciudad de México.

Así pasaron cerca de cinco horas más hasta que el mandatario capitalino e invitados al evento arribaron al lugar. La Hoguera Mx fue testigo de las últimas horas de la travesía que implicaba trasladarse hasta Tláhuac al tener que arribar a la estación valiéndose del tramo Ermita-Periférico Oriente de la “Línea Dorada”; el Metrobús con ruta Periférico Oriente-Zapotitlán; y un autobús de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) con ruta de Zapotitlán a Tláhuac, mismo que tardó alrededor de media hora en pasar y que además dejó abajo a pasajeros que no entendieron su instrucción de caminar unos metros más adelante de la parada.

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Durante el acto, Jesús Antonio Esteva Medina, secretario de Obras y Servicios, así como Andrés Lajous Loaeza, secretario de Movilidad, fueron llenados de aplausos al describir las obras para reconstruir o reforzar el tramo elevado a reintegrarse al STC Metro. Aplausos de los suyos, comitivas de cercanos, como el diputado local Jorge Gaviño Ambriz, experredista que en los últimos meses se acercó al morenismo capitalino al sumarse a la campaña de Claudia Sheinbaum Pardo, exjefa de Gobierno.

Su presencia pareciera icónica en esa línea, ya que en noviembre de 2015, como director general del Metro, el funcionario presumía la rehabilitación de 22 meses para el mismo tramo que se restauró y fortaleció en esta ocasión. A la par, el entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, señalaba que las obras realizadas permitían garantizar que que esta obra entregada en 2012 por Marcelo Ebrard Casaubón no fuera cerrada otra vez.

Similar fue el discurso de Martí Batres a poco más de ocho años de eso, ya que destacó que la línea fue reforzada a partir de un proyecto ejecutivo realizado por los mejores ingenieros estructuristas y supervisada por los mejores directores de obra, así como por especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). En tanto, aseguró que los habitantes de Tláhuac e Iztapalapa tendría una línea segura y supervisada a través de instrumentación del mismo sistema de transporte y e lInstituto para la Seguridad de las Construcciones.

«La línea 12 es el punto de conexión y arteria de comunicación con el extremo suroriental de nuestra ciudad, el más alejado e históricamente el más aislado y donde se concentra gran parte de la població de bajos recursos de nuestra gran ciudad. Sin esta línea del Metro una parte esencia de la población queda aislada de sus centros de trabajo y muchos servicios que nuestra ciudad ofrece”, pronunció.

Después de ello, vino la foto y los videos mostrándose con otros miembros de su gobierno ingresando a la Estación Tláhuac con su respectiva tarjeta de Movilidad Integrada y viajando en el primer vagón disponible hasta Metro Tezonco. Fue entonces cuando el tiempo se descongeló y el servicio se reanudó en ese lugar después de la fatídica noche del 3 de mayo de 2021; el vibrar de la estación se hizo presente otra vez con el arribo de los primeros trenes vacíos y posteriormente se dio entrada a los primeros usuarios alrededor de las 11:45 p.m.; casi 20 minutos después arribó el primer convoy con pasajeros procedentes desde Mixcoac.

En el interior de las estaciones todo parecía estar listo para poder brindar atención a las personas que la requirieran, además de mantener pulcras y seguras las instalaciones. Ello contrastaba con los últimos “toques” que trabajadores gubernamentales estaban haciendo en la estructura elevada, ya que se observaba aún presencia de maquinaria alrededor de la misma después de Periférico Oriente y hasta Nopalera.

El paso de los trenes comenzó a ser frecuente como en el pasado, aunque en un momento uno de ellos tardó cerca de 10 minutos en salir, sin implicar que por ello arrancara repleto como ocurre en otras líneas. No obstante, el servicio mostró el beneficio que implica la operación del sistema de transporte en la zona; contrario a la hora con 14 minutos que implicó trasladarse desde Estación Ermita hasta Estación Tláhuac, el metro recorrió las 20 estaciones, de Estación Tláhuac a Estación Mixcoac en tan solo 37 minutos