Instalan 66 legislatura en la Cámara de Diputados y Senadores; Morena tiene mayoría calificada

Este jueves se instaló la 66 legislatura de la Cámara de Diputados y la de Senadores; en ambas Morena y sus aliados PT y PVEM tienen mayoría, en San Lázaro calificada y en la Cámara Alta están a un escaño de lograrla, lo que les permitirá cambiar la Constitución sin necesidad de negociar con la oposición.

Casi a la par las dos cámaras que conforman el Congreso de la Unión, votaron la integración de sus mesas directivas para el primer año de la legislatura quedando integrada para que este domingo 1 de septiembre se inicie con la primera sesión.

En San Lázaro, la integración de la Mesa Directiva se votó por unanimidad de los 496 diputados que llegaron a la ceremonia de los 500 que integran la Cámara, quedando de la siguiente forma. Ifigenia Martínez, presidenta; el morenista Sergio Gutiérrez Luna, la panista Kenia López Rabadán y la pevemista Maru Pinete Vargas, como vicepresidentes; en tanto que las secretarías estarán representadas por la morenista Julieta Villalpando, el panista Alan Sahir Márquez, la peveísta Nayeli Fernández, el petista Pedro Vázquez, la priista Fuensanta Guerrero y la emecista Laura Ballesteros.

En su toma de protesta como presidenta, Ifigenia Martínez, que colocará la banda presidencia a Claudia Sheinbaum como la primera presidenta de México, dijo que “todos juntos seremos la voz plural e incluyente de un México que aspira y lucha por ser cada vez más fuerte, próspero y democrático. Los diputados en este parlamento darán cuenta de ello”.

La ahora presidenta de la Mesa Directiva dijo que los diputados tienen ahora la más alta encomienda que el pueblo de México le dio en las urnas y que es “seguir transformando nuestro país”.

Finalmente, Ifigenia Martínez citó a los 500 diputados, de los cuales 251 son mujeres y 249 hombres, a la sesión de apertura el domingo 1 de septiembre a las 17:00 horas para iniciar el periodo ordinario y para recibir el último informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

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La Cámara de Diputados quedó conformada con 257 legisladores de Morena, quien se convierte en la primera fuerza política en el Congreso luego de haber recibido la noche de este miércoles a 15 diputados del PVEM, más otros dos que se sumaron este jueves previo a la instalación de legislatura y otros cinco del PT, para conseguir la mayoría absoluta y poder presidir la Junta de Coordinación Política (Jucopo) durante los tres años. Por ello, la bancada guinda coordinada por Ricardo Monreal Ávila pasó de tener 236 a arrancar oficialmente con 257.

Este intercambio de diputados, le valió al PVEM pasar de ser la segunda fuerza en el Congreso a la tercera con 60 diputados dejando avanzar al PAN que tiene 71 integrantes, pero que los guinda le recompensarán dándole la presidencia de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En tanto que el PT se quedó con la cuarta posición con 47 diputados, el PRI en quinta con 36 legisladores, Movimiento Ciudadano con 27 en la sexta posición y el PRD con únicamente un diputado, al igual que el diputado independiente.

Por su parte la Cámara de Senadores también vivió su proceso de integración de su Mesa Directiva eligiendo a Gerardo Fernández Noroña como su presidente por el primer año con el respaldo de 127 senadores de todas las bancadas a excepción del voto en contra de la panista Lilly Téllez, con la que siempre han tenido enfrentamientos.

Las vicepresidencias serán ocupadas por la morenista Imelda Castro Castro, el panista Mauricio Vila Dosal y la priista Karla Guadalupe Toledo Zamora. En el caso de las secretarías serán encabezadas por la morenista Verónica Noemí Camino Farjat, la peveísta Jasmine María Bugarín Rodríguez, el emecista Luis Donaldo Colosio Riojas y la petista Lizeth Sánchez García.

Tras haber sido nombrado presidente de la Mesa Directiva, el senador Fernández Noroña aseguró que su gestión será “institucional” y con respeto a todos sus compañeros.

“Siempre he sido institucional y lo seguiré siendo, y cuando quiera debatir, dejaré la presidencia, e iré a mi curul; es más, si es un debate donde previamente esté claro que voy a participar, ni siquiera instalaré la sesión, será alguna vicepresidencia que lo haga, y yo estaré como un senador más, solicitando mi turno en el uso de la palabra”, enfatizó.

Rechazó tener “acérrimos enemigos” y reiteró que “no caerá en provocación” ni se peleará con nadie en su encomienda al frente del Senado: “van a conocer otra faceta de mi experiencia política como constructor de acuerdos.