Escuela católica de EU prohíbe libros de Harry Potter por incluir «hechizos reales»

Una escuela católica de Nashville, Tennessee, ha decidido eliminar de su biblioteca los libros de Harry Potter debido a que, según han señalado autoridades de la institución, podrían incluir «maldiciones y hechizos reales» que al ser leídos por un ser humano, «corre el riesgo de conjurar espíritus malignos».

De acuerdo con información del medio local The Tennessean, el pastor Dan Reehil, catedrático de la escuela parroquial católica romana, comunicó a la sociedad de padres de familia la resolución adoptada por la institución, y detalló que numerosos exorcistas de Estados Unidos y el Vaticano con los que había establecido contacto para tratar el tema, le recomendaron de forma expresa prescindir de la famosa serie de J.K. Rowling.

«Estos libros presentan la magia como buena y mala, lo cual no es cierto, pero en realidad es un engaño inteligente. Las maldiciones y hechizos utilizados en los libros son maldiciones y hechizos reales; cuando lo lee un ser humano corre el riesgo de conjurar espíritus malignos en la presencia de la persona que lee el texto”, detalla el mensaje.

Rebecca Hammel, superintendente de colegios de la Diócesis Católica de Nashville, respaldó la decisión del párroco al asegurar que cuenta con la autoridad para tomar esa clase de decisiones con miras al bien de los estudiantes. «Cada pastor tiene autoridad canónica para tomar tales decisiones en su escuela parroquial», afirmó.

La medida implementada por la escuela se produce a pocos días de inaugurada la nueva biblioteca, lo que dio lugar a una exhaustiva revisión del catálogo; hasta ese momento, el centro educativo no se había planteado la necesidad de retirar los libros del mago más famoso del mundo de sus estanterías.

No es la primera vez que el cristianismo censura el mundo de ficción para niños y jóvenes creado por Joanne Rowling, nombre real de la reconocida escritora británica: desde que la primera entrega de la saga, Harry Potter y la piedra filosofal, vio la luz en 1997, lideró la lista de la American Library Association (ALA) como el libro con mayor oposición por parte del mundo cristiano.

En aquella ocasión, el diario británico The Guardian informó que los inconformes de la ALA acusaron que los libros de Rowling «glorificaban la magia y lo oculto», además de que generaban confusión entre los niños, que se encontraban expuestos a intentar los «hechizos y maldiciones» sobre las que leían.

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