En video, escurridizo ladrón se le escapa a la policía de Campeche

La policía en México suele hacer su mayor esfuerzo por cumplir a cabalidad su compromiso de servir a la ciudadanía. O al menos eso es lo que dan a entender cuando ocurren episodios tan chuscos como el que este fin de semana puso en apuros a las fuerzas del orden y que los internautas decidieron no perdonar.

Un video que se viralizó en redes sociales expone un despliegue policiaco de considerables dimensiones, digno de una escena de acción como sólo en las películas se puede ver, por parte de elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) del estado de Campeche, que acudieron a la pequeña localidad costera de Lerma para capturar a un presunto delincuente que había estado causando estragos.

En dicha filmación, se observa a un grupo de al menos una decena de uniformados custodiando el sitio, mientras algunos bloquean el paso en el techo de una vivienda, presuntamente para evitar el escape del imputado que, instantes después, aparece con el torso desnudo, acompañado por uno de los agentes que lo conduce hacia el borde de un tejado para posteriormente ser auxiliado en su descenso por otros cinco oficiales.

A pesar del número de policías presentes, así como de las tres patrullas que incrementaban el clima de seguridad, el audaz ladrón aprovecha el apoyo recibido de las propias manos de los efectivos del orden público, para brincar desde el techo de una de las camionetas de la PEP y emprender una veloz carrera ante la mirada expectante de los testigos y la muy probable frustración de los uniformados.

Mientras el implicado se alejaba a toda velocidad, perdiéndose entre las callejuelas de Lerma, los agentes de seguridad intentaban, sin éxito, bajar a toda velocidad desde el techo de la construcción de donde instantes atrás habrían extraído al escurridizo criminal, a quien, según residentes de la localidad, se le imputan diversos delitos como robo a negocio y a casa habitación.

La débil eficacia de las fuerzas de seguridad para evitar el escape del delincuente solitario cuando ya había sido aprehendido, le valió a los uniformados la rechifla general, quienes entre burlas y lamentaciones por la calidad de su labor, emprenden de nueva cuenta la persecución del fugitivo a bordo de los vehículos; sin embargo, se desconoce si tuvieron éxito.