Elisa Carrillo: “Vamos en muy buen camino de tener mejores estrellas mexicanas de ballet que yo”

Elisa Carrillo luce radiante, parece andar con gracia sobre nubes, camina sin prisas, pero muy optimista sobre la suerte del ballet en México.

Asegura en entrevista que en el futuro habrá grandes estrellas mexicanas del ballet y que su aspiración es que sean mucho mejores que ella, sí, que ella, la única que ha ganado los tres principales premios de la danza clásica en el mundo, el último de ellos, el Benois de la Danse que recibió apenas el 21 de mayo pasado.

No obstante, sobre los tres meses que ya lleva como directora adjunta de la Compañía Nacional de Danza (CND), Carrillo da un diagnóstico prometedor sobre la agrupación y afirma que va por buen camino, que ya hay avances, pero acota que los verdaderos resultados se verán hasta dentro de por lo menos tres años.

Sostiene también que, a pesar de la violencia que se vive en México, ella ama al país donde descubrió su amor por la danza y del que recibió mucho apoyo, y que no perderá su identidad.

La primera bailarina del Ballet Estatal de Berlín ha vuelto a México a presentar su festival Danzatlán, que a pesar de los recortes y menos funciones, se realizará en su segunda edición del 2 al 13 de julio en Ciudad de México y el estado de México, donde nació en Texcoco hace 38 años. Tras la presentación en el Auditorio Nacional del evento que incluye las galas Elisa y Amigos, la Premio Benois de la Danse conversó con lahoguera.mx.

¿Alguna vez pensó en no ganar el Benois? Eran muchísimas las aspirantes.

Claro que sí, de hecho, honestamente, yo ya me sentía ganadora sólo por estar en ese evento de la entrega del premio, lo cual es una súper experiencia para cualquier bailarín, porque estás en el Teatro Bolshoi. A varios de las otras nominadas las conozco, incluso dos de ellas han estado conmigo en la gala de Elisa y Amigos. Entonces, honestamente, sé lo maravilloso que son esas bailarinas, veo su calidad, y yo no tenía duda de que alguna de ellas lo podía ganar. Yo simplemente fui a disfrutar el momento, porque no lo veía como “tengo que ganar”, no, para mí era una ilusión estar allá. Se dieron las cosas, fue una sorpresa, pero no iba como que “tengo que ganar”. Creo que eso era lo más importante, por eso fue una gran sorpresa y una gran alegría que no me fui con ninguna presión porque para mí tener esa experiencia ya era maravillosa.

Sin embargo, el lapso de espera desde la nominación debió ser angustioso, supongo.

Desde que me anunciaron que estaba nominada, pues era estar esperando, pero siempre tengo tantas cosas y viajes y agenda y preparar nuestro festival, que no estaba pensando en eso todos los días. Siempre tengo mucho que hacer. Hasta que llegó el día, estuve en el Bolshoi, sólo en ese momento tuve esa emoción de qué iba a pasar, sobre todo que el evento se organizó de una manera maravillosa, toda la ceremonia es muy bella, el escenario del Bolshoi es maravilloso, muy grande, impone mucho. Fue un momento muy emocionante y mágico.

¿Qué le debe usted a México como bailarina? ¿Qué le diría usted a una niña que está estudiando ballet aquí, sobre qué le debe usted a México?

Tengo sangre mexicana, son mis raíces. Sé que mucha gente se va y se olvida de dónde viene. Yo lo tengo muy claro, y sé que vengo de un país maravilloso; a pesar de la situación de la violencia, yo amo a mi país, y eso me ha ayudado mucho a tampoco perder mi identidad. Lo tengo muy claro, y eso también me ha ayudado porque estoy muy cercana a mi familia, eso lo tengo muy claro. Yo comencé a acercarme a la danza clásica aquí en México y tuve maestros que me apoyaron, que creyeron en mí, tuve apoyos del Fonca para irme becada, todo eso me lo dio México. Me ayudó a que naciera en mí un amor por la danza, conocerla, descubrirla. Yo no vengo de una familia que estaba cercana a la vida artística en ese sentido. Entonces descubrí la danza en México, por ese lado le debo mucho a México.

¿A qué atribuye usted que no haya más “Elisas Carrillo” mexicanas haciendo carreras en el extranjero en ballet?

No hay y no va a haber más “Elisas” porque cada quien tiene su destino. Y yo espero que en el futuro las que vengan sean mejores y que tengan unas carreras aún mejores que la mía, porque uno lo que debe soñar y aspirar es que vayan evolucionando y sean de mejor calidad. Estoy muy orgullosa de haber empezado yo esto y de haber puesto el nombre de México en alto en el mundo de la danza, pero es más importante impulsar a todas las nuevas generaciones. Y creo que vamos en camino de tener grandes estrellas en el mundo del ballet, tenemos muchos jóvenes que están destacando en sus compañías, que ahorita están en el principio de su carrera, pero estoy segura de que en unos años van a ser grandes estrellas y de que ganar un premio o no, no los va a hacer mejores o peores, hay muchos grandes bailarines, que son maravillosos pero que no han ganado un premio, que a lo mejor no tuvieron esa bendición, que no estuvieron en un lugar, a veces eso tiene que ver mucho con el lugar en donde estás, pasan cosas, pero eso no significa que eso va a ser mejor o peor que otro, yo creo que tendremos muchas estrellas en el futuro.

En estos tres meses como directora adjunta con la CND, ¿cuál es su diagnóstico?

La compañía está teniendo la oportunidad de contar con nuevas producciones, nuevas coreografías; acabamos de tener la oportunidad de estrenar un ballet de Nacho Duato, de otros coreógrafos, de trabajar en una producción clásica como Giselle y creo que en la CND vamos en un camino de trabajar mucho más en la calidad, de empezar a explorar trabajos con otros coreógrafos, entonces creo que vamos en muy buen camino. Toma mucho tiempo hacer grandes cambios. Lo digo porque hasta en las grandes compañías de Europa entra un nuevo director y hasta los tres cinco años ves realmente lo que un director logró hacer. Entonces esto va a tomar más tiempo, pero lo importante es que vamos por muy buen camino y estoy muy contenta de lo que se ha logrado hasta ahora.

DANZATLÁN

Sobre Danzatlán, la primera bailarina del Ballet Estatal de Berlín adelantó que el encuentro contará con 12 primeros bailarines de algunas de las compañías más importantes del mundo y a algunos de la CND, que interpretarán coreografías de George Balanchine, Marius Petipa, Raimondo Rebek, John Cranco, entre otros, en la gala Elisa y Amigos 2019, que abrirá la segunda edición de Danzatlán el 2 de julio, en el Auditorio Nacional.

Entre los invitados este año están Kristina Kretova, del Bolshoi, Yoel Carreño, del Ballet Nacional Noruego, Julia Mackayl, del Ballet del Teatro Mijailovski, Katia Carranza Cantú, del Ballet de Miami.

También Yolanda Correa, Timur Askerov, Marcelo Gomes y Kristina Shapran.

Adelantó que también debutará en México el Ballet Juvenil de Berlin´con la coreografía All long dem day, del coreógrafo alemán Marco Goecke, que será parte de las galas de Elisa y Amigos, pero también tendrá funciones individuales en el Palacio de Bellas Artes y en el Centro Culturral Mexiquense Bicentenario de Toluca, alternando con el Ballet de Monterrey y la Compañía Nacional de Danza.

Además destacó que el 11 de julio serán las audiciones para el ingreso a la Escuela Estatal de Ballet de Berlín, para jóvenes de 10 a 16 años cumplidos, a cargo de Marek Rozycki, director de la institución artística que dará tres becas completas a mexicanos.

El 13 de julio también serán las audiciones para la beca profesional Elisa Carrillo Cabrera, que otorgan la fundación de la bailarina y el gobierno mexiquense.

Danzatlán también contará con clases magistrales y exposiciones de fotografía.

SEGUNDO BENOIS PARA MÉXICO

Carrillo ganó el premio Benois de la Danza 2019, el mayor que se otorga en el mundo del ballet, por su interpretación de Julieta en Romeo y Julieta, coreografía de Nacho Duato, estrenada en mayo de 2018 por el Ballet Estatal de Berlín.

Con ello, México obtuvo por segundo año consecutivo un Benois, después de que en 2018 el tapatío Isaac Hernández consiguió el galardón que se entrega en el teatro Bolshoi, en Moscú. La mexiquense se convirtió así en la primera latinoamericana en ganarlo, además de que ya había obtenido en los últimos meses los otros dos premios más importantes de Rusia: el Dance Open del Festival Internacional de San Petersburgo y el Alma de la Danza.

Carrillo se sumó así a Hernández y a Jaime Vargas como los únicos mexicanos nominados al Benois de la Danse.

El Benois ha sido ganado por figuras del ballet como Alicia Alonso, Mikhail Baryshnikov, Boris Eifman, Julio Bocca y otros más.

Así, 2019 es un gran año para Carrillo, que con el arranque del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador incluyó a la bailarina como codirectora de la Compañía Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes, junto con Cuauhtémoc Nájera. Su esposo, el también primer bailarín del Ballet Estatal de Berlín y con quien compartió el Alma de la Danza, Mikhail Kaniskin, se sumó a esta encomienda de manera honoraria.

Elisa Carrillo es desde 2011 primera bailarina del Staatsballett Berlin y la primera mexicana en haber sido distinguida con ese cargo en una de las mejores compañías de ballet de Europa.

Precisamente trabajó al lado del español Nacho Duato, quien fue director artístico de esta compañía alemana entre 2014 y 2018 y quien ganó el Benois de la Danse en el 2000.

Por: José Juan de Ávila y Ana Laura Santana