El ‘niño genio’ que se impuso de tarea limpiar el Océano Pacífico

Boyan Slat tenía 16 años cuando buceaba en Grecia. Para ese entonces, era una promesa de la invención; a los 14 años consiguió un récord Guinness por lanzar 213 cohetes ‘de agua’ de manera simultánea. Mientras avanzaba como dieciseisañero por el agua, esperaba encontrar peces; sin embargo, se topó con cientos y cientos de plásticos y basura de diferentes tipos que flotaban. Era alarmante.

Cuando tenía 18 años fundó un megaproyecto enfocado a limpiar los mares. Ocean Cleanup creó una enorme valla en el Océano Pacífico, para absorber plásticos y dejando que los peces pudieran nadar por debajo de la red, para que estuvieran a salvo.

Como una promesa sobre la efectividad de su trabajo, la organización estima que sus sistemas de limpieza acabarán con la mitad de la basura del “gran parche” de basura del Océano Pacífico dentro de cinco años, a decir de su página oficial.

La organización advierte que la contaminación masiva de basura afecta a más de 600 especies marinas. Asimismo, genera problemas económicos, como la pérdida de 13 millones de dólares al año en costos sobre el turismo, la pesca y las empresas que viven en las costas, lo que incluye el mar mexicano.

Otro de los inconvenientes es que esta basura afecta la cadena alimenticia, lo que incluye los alimentos consumidos por humanos, los cuales son afectados por los químicos despedidos de los millones de desechos que han sido arrojados al océano.

Ocean Cleanup está diseñado, según su creador, para ejecutar el primer método factible para eliminar los plásticos de los océanos del mundo. El sistema consiste en un flotador de 600 metros de largo que se encuentra en la superficie del agua y una falda cónica de 3 metros de profundidad que se encuentra debajo.

El flotador proporciona flotabilidad al sistema y evita que el plástico fluya sobre él, mientras que la falda evita que los desechos se escapen por debajo. A medida que el sistema se mueve a través del agua, el plástico continúa acumulándose dentro de los límites del sistema en forma de “U”. “Para que la sociedad progrese, no solo debemos avanzar, sino también limpiarnos”, explica Slat, quien funge como CEO de la organización.

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El implementar esta flota de sistemas permite que el plástico sea devuelto a la costa para que sea reciclado y vendido a empresas B2C. Con eso la organización se financia para colocar más de estos sistemas en otros lugares.

Su página oficial menciona que para implementar su proyecto tuvieron que hacer varias expediciones para trazar un mapa del problema de la contaminación del plástico del Gran Parche de Basura del Océano Pacífico.

El primer sistema de limpieza oficial será lanzado el 8 de septiembre de este año. Ya en 2016, 2017 y 2018 se habían desplegados prototipos en el mar del norte. Slat afirmó a través de sus redes sociales que “los prototipos no tienen que ser complicados o costosos para ser útiles. Este fue el primero que hicimos para el nuevo sistema de limpieza del océano impulsado por viento y ondas, que nos enseñó hacerlo inherentemente estable”.

La organización realizó una investigación que fue publicada el 22 de marzo de este año. Los resultados arrojaron que 1.8 mil millones de piezas de plástico con un peso de 80 mil toneladas métricas se encuentran actualmente flotando en el Gran Parche de Basura del Pacífico, lo que empeora rápidamente. Los hallazgos fueron publicados en la prestigiosa revista Scientific Reports.

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El 5 de agosto Slat advirtió a través de su cuenta de Twitter que no hay que echarle la culpa solo a la pesca por el ataque al medio ambiente. “Cabe señalar que encontrar el 46 por ciento de los desechos en el parche de basura del Pacífico en redes de pesca no significa que la mitad del plástico que ingresa a los océanos proviene de la pesca”.

Slat, ya de 24 años, remata el orgullo que le da su invención: “Desde el punto de vista de la ingeniería, la complejidad es un costo, lo que genera más riesgos, más fallas de funcionamiento, etcétera. Por lo tanto, estoy muy orgulloso de cuán simple y elegante se ha vuelto nuestro sistema de limpieza del océano”.