Discusión telefónica cancela reunión Peña Nieto-Trump: Washington Post

La posible primera visita de Estado del presidente Enrique Peña Nieto a la Casa Blanca se ha visto aplazada de manera indefinida debido a una conversación telefónica con Donald Trump sobre el muro fronterizo, reporta el Washington Post.

De acuerdo con oficiales de ambas administraciones consultados por la publicación estadounidense, el problema surgió el martes luego de una llamada telefónica entre los mandatarios que duró aproximadamente una hora, la mayoría de la cual fue dedicada al tema del muro.

De acuerdo con versiones de oficiales mexicanos, Peña Nieto insistió en repetidas ocasiones recalcó la importancia de que Trump reconociera públicamente que México no pagará la construcción del muro, algo que la mayoría de los mexicanos consideran como un insulto.

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Los mismos oficiales dijeron que la insistencia de Peña Nieto desató la ira de Trump. Mientras que sus contrapartes estadounidenses sostiene que el magnate se encontraba más bien frustrado por el deseo del primer mandatario de que renunciara públicamente a una de sus promesas principales de campaña.

Ambas partes coincidieron en que la reunión se canceló debido a que Peña Nieto buscaba evitar una situación comprometedora o incluso humillante. Condiciones que Trump se negaba a prometer.

El diario destaca que Peña Nieto es un individuo excesivamente formal y de composición física delgada, por lo que buscaba evitar un escenario donde Trump, más alto, corpulento, dinámico y explosivo, pudiera lucir imponente o, incluso, como un bravucón.

Pese a las posturas del canciller mexicano, Luis Videgaray, sobre la cercanía entre México y Estados Unidos; así como la campaña de ambos países para promover una imagen de unidad durante las re-negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América Norte, la controversia por el muro, la cual ha escurrido al plano personal, ha afectando no solo la relación entre mandatarios sino entre las naciones.

La cancelación de la reunión tira por la ventana el trabajo diplomático de Videgaray, quien encabezó una delegación mexicana en una reunión en Washington a inicios de mes donde se comenzó a planear la visita de Estado. De acuerdo con gente de su equipo, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores regresó de Estados Unidos confiando que Trump evitaría el tema del muro.

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Tras la discusión entre los presidentes, dicen las mismas fuentes, ambos acordaron permitir a sus cuerpos diplomáticos permanecer en contacto para llegar a acuerdos en temas clave. Incluso, unas horas después de la llamada, Jared Kushner, yerno de Donald Trump y compañero de la universidad de Luis Videgaray, se habría comunicado con Peña Nieto para calmar la situación, en una suerte de control de daños.

Apenas ayer viernes, en la Conferencia de Acción Política Conservadora (Conservative Political Action Conference – CPAC), uno de los eventos más importantes de la derecha estadounidense, Trump prometió a los asistentes no solo que tendrían su muro, sino que «se hizo 10 pies más alto».

Los movimientos de Peña Nieto respecto a Estados Unidos son calculados más de lo normal debido a las próximas elecciones, por lo que un error estratégico podría causar un daño electoral al Partido Revolucionario Institucional que él representa.