En Brasil, el escándalo por los casos de presunta administración de medicamentos no probados contra el Covid-19 que fueron aplicados a pacientes con SARS-CoV-2 en diferentes hospitales va en incremento debido a las más de 200 muertes que ha provocado.

Existen dos casos de experimentación médica que han desatado la indignación de miles de ciudadanos, por una parte, a cientos de pacientes de SARS-CoV-2 les fue aplicado ‘proxalutamida’, un medicamento que es usado en el tratamiento de cáncer de próstata, cuyo caso investiga la comisión Nacional de Ética en la Investigación de Brasil (CONEP, por sus siglas en portugués), reportó la prensa brasileña y medios internacionales como CNN.

Los pacientes fueron suministrados con este biológico sin que ellas o sus familiares estuvieran enterados de que eran parte de un estudio para probar la eficacia del tratamiento.

Pocos días después de iniciar el tratamiento, las víctimas comenzaron a padecer descenso de saturación y más tarde se convertía en infección pulmonar.

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Estos casos que se presentaron en Itacoatiara, Manaos, Manués y Parintins fueron descubiertos por denuncias que recibió la Red Latinoamericana y del Caribe de Educación en Bioética de la Unesco, organismo que se dio a la tarea de profundizar en el tema hasta llegar a la conclusión de que “este podría ser uno de los episodios más graves de violación a la ética de la investigación y violación de los derechos humanos de los pacientes en la historia de América Latina que involucra la muerte sospechosa de 200 personas”.

Por otra parte, nueve personas más fallecieron cuando por indicaciones de la empresa sanitaria Prevente Senior, operadora de una cadena de hospitales y venta de seguros médicos, les fue suministrada ‘hidroxicloroquina’ e ‘ivermectrina’, medicamentos no probados para su uso contra el Covid.

Deudos de las personas fallecidas acusan a Prevent Senior de usar como “conejillos de india” a sus familiares al aplicarles, sin su consentimiento, los fármacos no aprobados, además de proveerles una mezcla de antiinflamatorios y vitaminas.

Respecto a este caso, apenas la semana pasada un grupo de médicos, que laboran en los 10 hospitales que administra la empresa sanitaria implicada, testificaron ante el Senado brasileño donde revelaron que habían sido coaccionados con despidos o reducción de horas laborales, por tanto, de salario, si se negaban a aplicar los medicamentos.

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La abogada de los galenos, Bruna Morato, explicó que sus representados “no tenían autonomía médica, había manipulación de datos y la falta de información a los pacientes, además de que había falta de respecto a la vida de las personas”. Todo ello, refiere, fue lo que motivó la denuncia por parte de los médicos.

También, los doctores apuntan que fueron obligados a recetar los medicamentos no probados, pero que son promocionados por el presidente Jair Bolsonaro como parte del ‘Kit Covid’.

Y no solo eso, señalan que, al presentarse los decesos, la empresa Prevent Senior falsificó los certificados de defunción para omitir el covid-19 como la causa de muertes de los pacientes.

Por su parte, la firma sanitaria ha negado todas las acusaciones hechas por los médicos. «Prevent Senior niega las acusaciones y repudia las acusaciones mentirosas presentadas de forma anónima ante el CPI de covid y la prensa. El testimonio de la abogada ante el CPI confirma hoy que se trata de acusaciones infundadas, que se basan en mensajes trucados o editados filtrados a la prensa y que serán desmontados a lo largo de las investigaciones».