Covid-19 retrasa resolución de crímenes en la CDMX

Además de suspender actividades en colegios, empresas, locales, tianguis y en la mayoría de negocios en México, la contingencia por el coronavirus Covid-19 frenó también audiencias intermedias y de inicio de juicios por procesos legales contra personas involucradas en diferentes delitos.

Por ejemplo, en una de éstas, se esperaba que se realizara la audiencia del caso Norberto Ronquillo, en donde el Ministerio Público presentaría la formal acusación contra cinco detenidos por el delito de secuestro agravado.

Personal del Reclusorio Oriente, donde se desarrollaría esta audiencia, tuvo que tomar medidas de salubridad desde el 18 de marzo para evitar el aumento de contagios de Covid-19, por lo que el proceso se tuvo que aplazar.

También se vio interrumpido el proceso contra el patinador Mario Sáenz, acusado del feminicidio de Victoria Pamela en septiembre de 2017; éste se llevaría a cabo en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México y se vio suspendido debido a que se encontraba en el plazo de dos meses para concluir la investigación.

«En el aire» se quedó también el caso de Abril Pérez Sagaón, luego de que el Consejo de la Judicatura de la CDMX ordenara la reincorporación de los jueces Federico Mosco González y Luis Alejandro Díaz, quienes se encuentran bajo investigación por reclasificar el caso.

En esta situación, la emergencia sanitaria por el Covid-19 provocó la falta de juzgadores que realizan guardias en el Tribunal Superior de Justicia, por lo que a partir del 16 de abril los dos impartidores de justicia reasumieron sus funciones como jueces encargados de trámite.

Otro de los casos suspendidos por esta situación es el de Ingrid Escamilla, la joven que fue desollada en la Gustavo a Madero por Eric Francisco para luego arrojar parte de sus órganos por el inodoro.

El caso conmocionó a México y al mundo e incluso la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, solicitó a la Fiscalía aplicar la máxima condena.

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