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Nación

Alza en combustibles acelera inflación, reporta INEGI

De izquierda a derecha: Arturo Blancas, director general de Estadísticas Económicas; Julio Santaella Castell, presidente del Inegi; y Jorge Reyes, director general adjunto de Índices de Precios.
Foto: Ana Añorve

El alza en los precios de los combustibles y productos energéticos en México provocó la aceleración de la inflación en México alcanzando una tasa anual de 4.81 por ciento durante la primera quincena de agosto del 2018, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Para obtener estos datos se tomó como referencia la segunda quincena de julio, momento en que la inflación tuvo una variación de 4.77 por ciento a tasa anual, respecto a esta primera quincena de agosto, por lo cual creció 0.34 por ciento (principalmente en frutas, verduras y gasolinas) contrario al pronóstico del mercado que esperaba una ligera desaceleración. En el mismo periodo de 2017, los datos correspondientes fueron de 0.31 por ciento quincenal y de 6.59 por ciento anual.

Energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno

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El Inegi dio a conocer este miércoles los resultados de la actualización al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), una medición que da cuenta de las variaciones que han tenido los productos y servicios de la canasta básica de los hogares mexicanos. Es mediante este instrumento estadístico que se puede medir la inflación en el país.

De acuerdo con el Banco de México se entiende por inflación, al crecimiento continuo y generalizado de los precios de los bienes y servicios que se expenden en una economía.

En la presentación de los resultados se encontraban Julio Santaella Castell, presidente del Inegi; Arturo Blancas, director general de Estadísticas Económicas; y Jorge Reyes, director general adjunto de Índices de Precios. Santaella afirmó que la importancia del INPC residía en que «es el indicador que da como referencia cómo aumenta el costo de la vida para los hogares».

El titular del instituto señaló que es fundamental realizar actualizaciones al índice ya que se trata de «evitar su obsolescencia. Un INPC como está construido, con el paso del tiempo comienza a tener una serie de sesgos por antigüedad».

Las actualizaciones, insistió, se hacen ya que: se tiende a sobrestimar la tasa de inflación, hay sustitución de bienes, hay cambios de puntos de venta y establecimientos en donde se ofrecen bienes y servicios, se introducen nuevos productos y cambia la calidad de los productos y servicios que se consideran.

En esta medición, los costos de combustibles y otros productos energéticos registraron una inflación de 18.71 por ciento, la cifra más alta desde la segunda quincena de enero del 2003 cuando alcanzó un encarecimiento de 20.07 por ciento.

Por su parte, el índice subyacente, que no toma en cuenta productos volátiles en sus precios como los agropecuarios (frutas, verduras y otros alimentos), administrados (gasolina, electricidad, gas) y concertados (transporte local y foráneo), subió un 0.18 por ciento en la quincena para una tasa de 3.60 por ciento anual.

INPC, subyacente y no subyacente

INPC, subyacente y no subyacente

Las gasolinas (que contribuyeron en gran medida a la inflación), incrementaron la magna un 1.72 por ciento y la premium 1.39 por ciento. Y de los productos agrícolas que más aumentaron fue: la cebolla (+27.78 por ciento), el jitomate (+12.78 por ciento), aguacate (+3.29 por ciento) y el limón (+17.62 por ciento).

Asimismo, las colegiaturas de las universidades se encontró en la lista de los servicios que más aumentaron, con un alza de 2.5 por ciento. Mientras lo que más bajó fue el tomate verde (-17.21 por ciento), las tarifas aéreas (-16.15 por ciento) y los servicios turísticos (-7.75 por ciento).

Servicios (educación, vivienda y otros)

Servicios (educación, vivienda y otros)

La medición del INPC inició en el país en 1969, siendo el Banco de México el que comenzó a calcularlo; y es en el 2011 cuando se le pasa esa función al Inegi. Desde 1969, se ha actualizado siete veces y las últimas dos correspondieron a la instancia de estadística.

En México se actualiza cada 3 a 5 años, y según Santaella el cálculo del INPC se rige a partir de estándares internacionales, como el Manual del Índice de Precios al Consumidor hecho por organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, entre otros; además de que el Inegi participa en grupos de expertos sobre discusiones en dicha materia como con Grupo Ottawa.

El año pasado, el Inegi había advertido que actualizaría algunos elementos del Índice como la canasta de bienes y servicios, su ponderación, así como el año base. Por lo cual, en esta ocasión se incluyeron: servicios para mascotas (veterinaria, cortes de pelo, paseos), de mensajería y paquetería (por compras por internet), leche de soya, tés, herramientas, servicios para el mantenimiento del hogar, lámparas, alfombras y transporte escolar.

Anuncia INEGI que se desacelera inflación

 

“Reforma102, superbienvenida pero AMLO tiene otra ruta”

 

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