Colegio de Ingenieros reporta «vulnerabilidades» en vigas, columnas, trabes y soldaduras de la Línea 12 del Metro

El Colegio de Ingenieros Civiles de México presentó hoy su informe sobre los tramos no siniestrados de la Línea 12 del Metro, donde encontró «vulnerabilidades» en elementos como vigas, columnas, trabes y soldaduras, así como escurrimientos y goteos en la parte subterránea.

Bernardo Gómez González, coordinador del Comité Técnico de Seguridad Estructural del Colegio de Ingenieros Civiles de México, detalló que el análisis del resto de la Línea 12, dejando fuera el tramo colapsado, permitió identificar algunas vulnerabilidades existentes. De acuerdo a este, en el 68% de los tramos solo se encontraron deficiencias o afectaciones de grado C, que solo requieren actuación en términos rutinarios de atención; en tanto, en el otro 32% se encontraron deficiencias de grado B, lo cual no implica en sí mismo que los tramos sean de alto riego y deban salir de operación, pero sí que requieren ser analizadas con mayor detalle.

Entre las deficiencias que requieren mayor estudio se identificaron soldaduras al centro del claro, lo cual calificaron como un «práctica de construcción cuestionable». Este explicó que, si bien no es algo prohibido, por tratarse de estructuras apoyadas se debe corroborar de manera numérica que cumplan satisfactoriamente con lo que se requiere para un correcto comportamiento estructural.

Como segundo elemento a considerar, se informó de la separación insuficiente de vigas entre ellas y respecto a los cabezales. Gómez González explicó que esto requeriría una evaluación de mayor profundidad, ya que, aunque puede ser un error de construcción, la Línea 12 del Metro pudo haber sufrido tal degradación con sucesos como los sismos de 2017.

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Adicionalmente se reportaron fisuras en columnas. Como recomendación, se solicitó su reparación y un análisis a profundidad para saber cómo extrapolar resultados y necesidades para el resto de la línea. Junto a estas, se informó también de la existencia de:

• fisuras en trabes y cabezales;
• elementos de apoyo deformados o con apoyo parcial (neoprenos);
• diafragmas colocados deficientemente o inexistentes, elementos secundarios que pueden garantizar, que las trabes puedan ejercer su trabajo de manera correcta;
• e inconsistencia por atiesadores horizontales en trabes más cortos que en otras zonas.

De acuerdo al ingeniero, estos hallazgos implicarían pasar al nivel 2 de evaluación, haciendo una revisión pormenorizada y no solamente mediante una visita y la observación; por ello, solicitaron hacer acciones correctivas o preventivas para evitar riegos futuros. Como propuestas, planteó al gobierno capitalino:

• revisar la separación entre el puente vehicular del Periférico y las columnas del viaducto elevado del Metro.
• reparar fisuras en columnas.
• reparar fisuras en tabletas presforzadas con alto nivel de filtraciones.
• reparar los cabezales dañados por el trabajo de los topes sísmicos
• una revisión del refuerzo realizado en el tramo cercano a la estación Nopalera.

«El Consejo Técnico de Seguridad Estructural recomienda no reiniciar la operación del tramo elevado de la Línea 12 hasta que se lleve a cabo una revisión detallada nivel 2 o nivel 3 en su caso y se obtenga el informe de vulnerabilidades correspondiente», declaró el experto.

Por su parte, el ingeniero Francisco Suárez, perito en túneles, dijo que al revisar el tramo subterráneo de la Línea 12 se descartó la existencia de daños estructurales o deformación , por lo que podría ser reabierto en un corto plazo; no obstante, declaró que en una mesa técnica, donde también participan las autoridades del Metro y la Secretaría de Obras capitalina, se acordó que, por cuestiones operativas y de mantenimiento intensivo que requieren vías y trenes, el tramo no es posible reabrirlo hasta reparar el tramo colapsado.