Chile conmemora el 50 aniversario del Golpe de Estado contra Allende

El gobierno de Chile conmemoró el 50 aniversario del Golpe de Estado en contra de Salvador Guillermo Allende Gossens​​, mismo que encumbró en el poder al militar Augusto José Ramón Pinochet Ugarte en una dictadura. Cabe recordar que esta fue legitimada al menos por los gobiernos de Richard Nixon y Gerarld Ford de Estados Unidos, ya que la relación cambió durante el gobierno de Jimmy Carter cuando la dictadura mandó a asesinar a Orlando Letelier, exministro allendista, en Washington.

La ceremonia oficial para conmemorar el Golpe de Estado en Chile, realizado en el Palacio de La Moneda, inició con la entonación del himno chileno y el izamiento de banderas a media asta. Enseguida, mujeres integrantes de la ‘Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos’ representaron ‘La cueca sola’, danza adaptada como protesta y expresión de dolor ante el arresto, asesinato o desaparición de sus familiares durante el gobierno dictatorial de Pinochet Ugarte.

Tras ello, la poeta Elvira Hernández leyó un fragmento de su libro ‘La bandera de Chile’ y el poema’ Restos’, mediante los cuales dio a conocer parte de los horrores y violaciones a derechos humanos de la dictadura. “Los arrojaron al mar/ Y no cayeron al mar/ Cayeron sobre nosotros”, leyó arrancando aplausos y lágrimas de entre los presentes.

Acto seguido hizo su aparición Estela de Carlotto,  activista argentina y presidenta de la asociación ‘Abuelas de Plaza de Mayo’, quien dijo que a sus 92 años y con bastón en mano tiene la fuerza para luchar en paz y no dejar de recordar los crímenes de las dictaduras sudamericanas para que no vuelvan a ocurrir. En tanto, pugnó por actuar para que Latinoamérica siga en democracia y exista “memoria, verdad y justicia”.

Después de un minuto de silencio a las 11:52 a.m. (hora local), momento exacto en el que comenzó el bombardeo a La Moneda 50 años atrás, subió al escenario la senadora María Isabel Allende Bussi, quien recordó que el 11 de septiembre de 1973, acudió al inmueble a ver a su padre, Salvador Allende, para verle con vida por última vez. Esta destacó que al pedirle a ella y su hermana, Beatriz Allende Bussi, que abandonaran el Palacio, el expresidente les pidió denunciar lo ocurrido para que fuera una lección moral contra quienes atentarían contra su vida.

La hija del expresidente consideró que eso mismo coincide con lo dicho durante su último discurso en el cual mencionó: “Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen, ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos”. En tanto, reconoció también a las mujeres y hombres que permanecieron con su padre durante la toma de la sede del gobierno, entre los cuales estaban asesores, asistentes, detectives de investigación.

La legisladora pidió reconocer el trabajo de su padre al redistribuir la renta, aumentar el suelo mínimo y las pensiones, democratizar el crédito, nacionalizar las riquezas naturales del país, profundizar la reforma agraria, combatir la desnutrición, abrir espacios para la toma de decisiones, entregar becas educativas a trabajadores, promover la lectura y el desarrollo medicina. En tanto, aseguró que todos los cambios hechos para conseguir lo anterior eran necesarios porque el 60% de las familias apenas tenían el 17% de los ingresos, mientras que el 2% de la población gozaba del 46% del ingreso nacional para 1970.

Después, Isabel Allende expresó que en los últimos meses ha visto con preocupación el intento de promover un revisionismo histórico e invertir las responsabilidades de la tragedia vivida en la dictadura. Al respecto, mencionó que aunque algunos quieren responsabilizar a Salvador Allende del Golpe de Estado, los verdaderos responsables son quienes quebraron la institucionalidad, persiguieron, torturaron y desaparecieron a miles de chilenos.

Asimismo, consideró culpables también a los que ampararon políticamente y guardaron silencio cómplice ante atrocidades en el país. “Fue un crimen y no hay contexto, ideología, contingencia o razones que legitimen despojo a la voluntad popular. Puede haber interpretaciones de lo que significó la Unión Popular, pero nunca Golpe de Estado debe ser consenso de fuerzas políticas democráticas”, pronunció.

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Finalmente, agradeció al presidente Gabriel Boric por promover con otros expresidentes del periodo democrático la firma de la «Compromiso: por la democracia, siempre»  y el anunciar un “plan de búsqueda” de desaparecidos. Esto al considerar que el Estado debe asumir la responsabilidad total ante la sociedad y las nuevas generaciones para comenzar vidas sin cargas de dolor ante aquellos seres queridos no hallados, pues no puede haber futuro de paz sin justicia.

El último en participar fue el presidente de Chile, Gabriel Boric Font, quien en un sentido similar al de Isabel Allende dijo que la reconciliación no pasa por intentar empatar responsabilidad entre víctimas y victimarios. Este aseguró que ello solamente se logrará haciendo lo que esté en manos del Estado por encontrar la verdad, justicia y no repetición, es decir, “nunca más”.

Para cerrar, Boric Font llamó a nunca más permitir que la violencia sustituya al debate democrático. “Democracia, hoy y siempre”, pronunció. A la par, indicó que esta no está asegurada para siempre, por lo que se debe defender diariamente trabajando de manera transversa; en tanto, hizo un llamado a las izquierdas a verla como un fin y no un instrumento para llegar al poder, pues la violencia política no tiene cabida y la labor que tienen es la de convencer a las mayorías de ser parte de los procesos de cambio, no culparlas de sus fracasos.

En el acto estuvieron presentes los presidentes de Uruguay, Luis Alberto Aparicio Alejandro Lacalle Pou, México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Colombia, Gustavo Francisco Petro Urrego, y Bolivia, Luis Alberto Arce Catacora. Además, hicieron acto de presencia el primer ministro de Portugal, António Costa; Juan Manuel Santos Calderón, expresidente de Colombia; y José Alberto Mujica Cordano, expresidente de Uruguay.

Asimismo, estuvo presente el guitarrista y activista estadounidense Thomas Baptist ‘Tom’ Morello​, de la banda Rage Against the Machine. Adicionalmente, en el escenario tuvieron participación las cantantes Mon Laferte y Pascuala Ilabaca, quienes interpretaron ‘Manifiesto’ y ‘Te recuerdo Amanda’, canciones compuestas por Víctor Jara, músico torturado y asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet en los primeros días.