CEM insta a autoridades a investigar campo de exterminio en Jalisco

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) exhortó a las autoridades a investigar el caso del campo de exterminio encontrado en Teuchitlán, Jalisco. Asimismo, aseguró que esta es una de las mayores expresiones de miseria humana vistas en México, por lo que llamó también a implementar mecanismos para la no repetición de este tipo de crímenes.

A través de un comunicado, la CEM compartió su “indignación y dolor” ante la existencia de un campo de entrenamiento y exterminio del crimen organizado en el rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco. Mencionó que esto constituye una de las expresiones más crueles de maldad y miseria humana que se han presenciado en el país; en tanto, expresó su preocupación de que existan más lugares como este en otros sitios del país.

«Señalamos que estos hallazgos ponen en evidencia la omisión irresponsable de autoridades gubernamentales de los tres niveles ante uno de los problemas más críticos que enfrenta el país: la desaparición de personas. Esta realidad exige una respuesta inmediata, contundente y coordinada del Estado mexicano», apuntó.

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La jerarquía de la iglesia católica en México atizó su crítica al gobierno de Claudia Sheinbaum indicando que este ha presumido un descenso del 15% de los asesinatos dolosos, pero trata de ocultar las desapariciones. Sostuvo que estas han aumentado en 40% y que desafortunadamente la mayor parte de las víctimas de ese delito son jóvenes.

En contraste, dijo reconocer la «extraordinaria labor» de las madres buscadoras y distintas organizaciones ciudadanas, dado que son quienes consiguen avances en la búsqueda de sus seres queridos. Indicó que son su dolor, la valentía y la tenacidad los elementos que han permitido realizar hallazgos decisivos que mantienen vivo el clamor por la justicia.

Ante ello, la organización religiosa exhortó a las autoridades a investigar los hechos con transparencia y eficacia; dejar de evadir su responsabilidad o intentar ocultar la realidad; fortalecer urgentemente, en los tres niveles de gobierno, los mecanismos de búsqueda e identificación de personas desaparecidas; implementar políticas efectivas que prevengan crímenes atroces y garanticen la no repetición; así como romper alianzas que pudieran existir entre el crimen organizado y algunos «ambientes políticos».

Finalmente, la CEM ofreció participar en espacios de diálogo y colaboración para atender la actual crisis humanitaria en México. Asimismo, se dijo dispuesta a acompañar a las víctimas y contribuir a la reconstrucción del tejido social, considerando que este se encuentra lastimado por actos de violencia extrema.