Artista francés Guy Pierre Tur expone mandalas para pacificar a México

El artista francés Guy Pierre Tur lleva 37 años en México, a lo largo de los cuales ha  venido observando como la violencia y la delincuencia se apoderan del país, nada nuevo, una alerta que no se escuchó antes y que él busca mitigar con una exposición en la antigua sede del Senado, en la casona de Xicoténcatl, con una exposición de mandalas para la paz.

La galería de Casa Nuestra abre así su espacio a este artista con más de 50 exposiciones individuales, entre ellas su participación en la edición del Festival Internacional Cervantino 2017, quien exhibirá una veintena de obras, todas mandalas, con la paz como única misión.

La exposición Mandala, un instrumento de paz se inaugura este martes 26 de noviembre, a las 19 horas, en Xicoténcatl 9, junto al Museo Nacional de Arte, en el Centro Histórico, con la presencia de representantes del Senado, que tuvo hasta hace unos años su sede ahí.

“Va a haber en conjunto entre 20 y 23 piezas, de un metro por un metro, y una pieza de dos metros; son pinturas con técnicas mixtas, acrílico y collages sobre lienzo, con la temática del mandala. La idea es que sea una expresión para promover un instrumento de paz”, dice el artista francés en entrevista.

–¿Cuál es la relación del mandala y la paz?
–Es un símbolo, un arquetipo, que fomenta la contemplación, la concentración; por lo tanto, es un instrumento muy eficiente para fomentar estados pacíficos más que violentos, o para contrarrestar posibilidades de agresiones.
 
–Como residente de México desde hace casi cuatro décadas, ¿por qué es necesaria una exposición como la suya con la paz?
–Llevo 37 años en México, soy francés, y en esos 37 años, sobre todo los últimos 20, he visto que el cuadro de delincuencia y agresión ha tendido a incrementarse y a preocuparnos a todos. En ese sentido la exposición encuadra en encontrar instrumentos que puedan llevar a pacificar todos estos ánimos agresivos. No estoy diciendo que sea indispensable ni pretendo que es el único instrumento, es una aportación más en el sentido de cultivar la paz.
–¿Su obra o el arte en general?
–Yo diría que el arte en general. Pero en esta expresión del mandala, que en sánscrito quiere decir “círculo mágico”, es una figura arquetipal que fomenta estados de contemplación, meditativos que aleja estos estados enojados o violentos, y tiende a concentrar y a calmar.
– Y en términos generales ¿cómo cree que el arte pueda influir para cambiar a las personas respecto a conductas agresivas o la misma delincuencia?
–La agresión es una forma de canalizar expresiones no escuchadas o que no han tenido la posibilidad de ser recibidas; en esas situaciones puede haber expresiones de inequidad o desigualdad, todas esas expresiones que la gente ya está harta de repetir y que tal vez no se escuchan con la atención que se merecen. En ese sentido, el arte, como es más espectacular, más visto, como sale de la norma, puede ayudar a poner la atención y a recibir la atención que merecen estos mensajes que no son escuchados con la atención que se merecen.

–¿Por qué eligió la antigua sede del Senado para su exposición?

–Porque es la oportunidad que se me dio. Me parece que es un buen lugar, porque está en el espacio del centro, es como el corazón de la ciudad y del país; además, es la representación de un lugar de poder. Cuando me dieron la invitación, me pareció una oportunidad que no se podía deshacer.
 
–¿ Qué características unen a estas obras?
–La característica común es que todos son mandalas, figuras absolutamente cuadradas; combinan el cuadrado y el círculo; todas son pinturas con inclusión de collages, incluyo mucho de la prensa escrita o de los papeles que nos llegan a todos como un bombardeo. Todas tiene el afán de convocar a la concentración, meditación y contemplación para ver los instrumentos que tenemos a nuestro alcance para pacificarnos y entre nosotros escucharnos mejor.
Guy Pierre Tur comenta que es una exposición de obras absolutamente nuevas, es lo que ha pintado desde 2016 y 2019, algunas de ellas se presentaron en el Cervantino de 2017 en la exposición Mandala, una estética terapéutica.

Par el artista, recuperar y re-dignificar la figura del mandala es un imperativo frente al New Age, el movimiento místico que lo promueve como estandarte de la espiritualidad instantánea con todo y sus perversiones.
“Gracias a los trabajos de investigación de Carl Jung (el padre de la psicología analítica), profundas búsquedas pusieron en evidencia la relevancia del arquetipo, de forma explícita o implícita, en todas las culturas”, añade.
Por tanto, para el pintor, psicoterapeuta Gestalt y docente, los mandalas no son una representación simbólica limitada al budismo o hinduismo. Los encuentra en los trazos de perfecta geometría de las rocas, vegetales y otros organismos. También en los rosetones de las catedrales, en la piedra del sol azteca, en los laberintos góticos y la arquitectura universal.
“A través de estas representaciones pictóricas, quiero sumarme a los numerosos esfuerzos de un mundo en turbulencia. Mi preocupación como artista, psicoterapeuta y viajero de nuestra época se ve interpelada cada vez que presencio reacciones, generalmente automáticas, que atropellan a diario las posibilidades de paz que constantemente se nos presentan”, considera Guy Pierre Tur.
En México ha exhibido en recintos como el Museo José Luis Cuevas, el Museo de la Ciudad de México, el Palacio de Minería y el Polyforum Cultural Siqueiros, además de ser parte del cartel francés en el Festival Internacional Cervantino de 2017, cuando Francia fue país invitado de honor.
Esta muestra podrá ser visitada en Casa Nuestra a partir del 27 de noviembre y hasta finales de febrero de 2020, de martes a domingo de 10 a 18 horas. La entrada es gratuita.