Aragón: historia de abuso sexual masivo en un jardín de niños

Fue en un kínder de la Ciudad de México en la colonia San Juan de Aragón en la Gustavo A. Madero. Al principio algunos comentarios en redes sociales apuntaban que el número era exagerado, ¿más de 20 menores de edad abusados sexualmente? ¿30, 40? Hasta que los padres acudieron a la Procuraduría General de la República (PGR) y encontraron pruebas médicas para dos decenas de los casos y aún faltan más revisiones.

Los padres de los niños describen que los casos podrían ser casi 60, pues si bien en esta generación hay decenas de niños presuntamente abusados, otros menores que salieron del kínder Marcelino Champagnat pudieron ser parte de la siniestra dinámica de la presa y el depredador:

“A mi hija la tocaba”, dijo una de las madres a los medios. Presuntamente habría sido un trabajador de la escuela, quien cometió los abusos junto a dos profesores. “Le tocaba sus pechos, su parte íntima, incluso una vez llegó asustada; el pecho lo tenía como hinchado”.

Según la madre, la niña le contó que el depredador “le hablaba cosas feas al oído”.

Otra de las madres de familia, Andrea Michel, contó que tiene dos hijas en la institución. Una niña de 6 años y otra de dos. Ella se enteró del abuso “de uno de los auxiliares de profesores” desde hacía dos semanas.

A decir de la madre de familia, la directora del plantel pidió discreción; que no se comentara nada sobre el tema fuera de la escuela. Mejor organizó una junta en la cual se reveló que alumnos del turno matutino y vespertino habían sufrido abusos. También detectaron presuntos abusos en niños del ciclo escolar anterior.

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Aunque las autoridades se negaron a dar su nombre, las madres señalaron a Ramón Morales Jacobo, hombre del cual mostraron una fotografía. Asimismo, reprodujeron a través de mensajes de Facebook la exigencia de justicia por parte de las autoridades federales y de la Ciudad de México.

“La verdad es que yo lo llegué a ver en varias ocasiones, pero nunca lo vi con los niños. Ahora resulta que sí. Una maestra que le dio clases a mi hija encargaba a los niños con él», narró Andrea ante cámaras y micrófonos.

Las madres salieron también a las calles de Aragón con pancartas con consignas como “Violación en el kínder Marcelino” o “Abandonan la escuela para no dar respuesta”.

Las madres y padres de familia explicaron que a varios niños se les enseñó la foto del presunto culpable. Los menores habrían reaccionado con miedo y llamaban al hombre “La calavera” o el “Coco”, alguien que les jalaba el cabello o los golpeaba.

En sus palabras, el agresor no sólo abusaba de ellos. También les pegaba. Andrea, quien se ha convertido en una de las voceras de la protesta, apuntó que tiene miedo que hasta “se haya hecho pornografía infantil” con los menores afectados.

Para entrevistar a los niños, comentaron representantes de la PGR, se utilizarán sistemas sofisticados de software que hacen preguntas a los menores y permiten a los psicólogos identificar si hay señales de abuso de algún tipo.

Luego de terminar hoy la reunión con elementos de la PGR, los padres señalaron que la Secretaría de Educación Pública y la propia Procuraduría se mostraron en la mejor disposición para resolver el caso. Asimismo, los tutores de los niños culparon a la directora por proteger a los presuntos abusadores.

Estefani Macías, una de las madres, dijo que van a “estar al pendiente, como padres de familia, de que se lleven bien los procesos. Ahorita lo que nos preocupaba es que se les diera la atención inmediata a los niños. Ya hay niños que están siendo atendidos”.
Las madres piden que se investigue a todos los trabajadores y maestros, que no haya cómplices. Macías apunta que nadie quedará impune; nadie que haya participado, nadie que haya encubierto los abusos.