Andrés Manuel López Obrador, presidente de México 2018-2024

Andrés Manuel López Obrador se convirtió en el presidente de México al rendir protesta en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Con grandes aglomeraciones de gente en distintos puntos de la capital de la República, el nuevo primer mandatario asumió el poder asegurando «no tener derecho a fallar».

Cerca de las 10 de la mañana López Obrador salió de su casa en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México. Hasta donde llegaron alrededor de 200 personas esperando verlo antes de asumir la Presidencia de la República. Organizando porras como «¡presidente, presidente! ¡Tu pueblo quiere verte!». Tras una atropellada salida en la que incluso bromeó con salir caminando, el mandatario salió acompañado por su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, el coordinador de su ayudantía Daniel Assaf y Daniel Rojas, quien conducía el Jetta Presidencial.

Durante el recorrido una ciclista logró alcanzar al vehículo e intercambiar algunas palabras con López Obrador. Quien, compartió ya en San Lázaro, le advirtió: «No tienes derecho a fallarnos». Frase que se volvió clave en su discurso de toma de posesión y a la que respondió empeñando su palabra en que pondrá fin a la corrupción en el país y revertirá los daños que han dejado el «régimen neoliberal». Lo que fue vitoreado por los legisladores de su Movimiento Regeneración Nacional y sus aliados.

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Tras recibir la banda presidencial de manos de Porfirio Muñoz Ledo, el resto del discurso registró algunos conatos de protesta. Como los legisladores del Partido Acción Nacional quienes levantaron pancartas azules exigiendo la disminución de los precios de las gasolinas. La cual fue atajada por López Obrador, quien criticó que, aquellos que permitieron la decadencia de la industria energética de México ahora demandan que que se revierta.

De igual manera, cuando reiteró la posibilidad de perdonar a funcionarios corruptos beneficiados por dicho régimen, los diputados independientes Lucía Riojas y Carlos Morales, junto al senador Emilio Álvarez Icaza levantaron pancartas en contra de la impunidad con la leyenda «Ni perdón, ni olvido». Manifestación a la que se sumó Gustavo Madero, del PAN, quien justo anoche pidió ayuda a sus seguidores en redes sociales para escribir su mensaje de protesta.

Cuando López Obrador reiteró su compromiso de crear la Comisión de la Verdad para el Caso Ayotzinapa, varios presentes iniciaron un «pase de lista» desde el 1 hasta el 43. Al cual se sumaron ciudadanos que seguían la transmisión en pantallas gigantes localizadas en la plancha del Zócalo capitalino y en Los Pinos, el cual fue abierto como un recinto cultural esta mañana. Culminando con un grito de «¡justicia!».

Para restaurar la paz en el territorio nacional el primer mandatario volvió a dar un voto de confianza de las Fuerzas Armadas, mismas que conformarán su Guardia Nacional para labores de seguridad pública e interior. Agregando que los funcionarios del Centro de Investigación y Seguridad Nacional «dedicados al espionaje» pasarán a formar parte de este organismo una vez que el Cisen sea disuelto y la guardia sea creada.

La última manifestación se registró cuando el ya presidente agradeció la asistencia de varios jefes de Estado y de Gobierno. Al nombrar al presidente Nicolás Maduro de Venezuela, varios panistas rechazaron su presencia acusándolo de «¡dictador!». Mientras que miembros de Morena y del Partido del Trabajo se levantaron de sus asientos para aplaudir al líder del régimen chavista.

Tras abandonar San Lázaro de nuevo a bordo de su Jetta, López Obrador ingresó al Centro Histórico sobre la calle de Pino Suárez, que mostraba vallas a ambos lados para contener a los ríos de gente que se dieron cita para ver al paso del nuevo presidente. Saludando desde la ventana del vehículo y escoltado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, el primer mandatario arribó a Palacio Nacional portando la banda presidencial.

Mientras en la Plaza de la Constitución comenzaba el festival artístico cultural, López Obrador tomó protesta a los integrantes de gabinete al interior del despacho presidencial. Para posteriormente comer con los dignatarios e invitados especiales. Por la tarde, en punto de las 5 pm, el presidente emitirá un discurso desde la plancha del Zócalo para después recibir un bastón de mando por parte de representantes de los pueblos indígenas de México.