AMLO rinde honores a José Martí en su visita a Cuba y lo recibe Miguel Díaz-Canel

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rindió honores a José Martí, extinto poeta y líder en la guerra de independencia de Cuba que duró de 1895 a 1898. Esto como parte de la agenda que tiene el mandatario mexicano en su primera visita de estado a la isla, misma con la cual cierra su gira iniciada por la región de Centroamérica y el Caribe.

Esta mañana, AMLO inició sus actividades en La Habana, Cuba colocando una ofrenda floral en el memorial a José Martí en La Habana. Este estuvo acompañado por los secretarios de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; de Marina, José Rafael Ojeda Durán; de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y de Salud, Jorge Alcocer; adicionalmente, también estuvo el subsecretario para América Latina y el Caribe; Maximiliano Reyes Zúñiga.

Por parte del gobierno cubano, López Obrador estuvo acompañado por el vicepresidente Salvador Valdés Mesa, y Josefina de la Caridad Vidal Ferreiro, viceministra de Relaciones Exteriores.

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Tras ello, AMLO fue dirigido hacia el Palacio de la Revolución donde era esperado por el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, con una comitiva más amplia donde se incluyó al ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez , el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, el director de Biocubafarma, Rolando Pérez Rodríguez, y el director general para América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores, Eugenio Martínez Enríquez.

Cabe destacar que José Martí vivió en México de 1875 a 1877 en el tiempo en que fue exiliado, lo cual le permitiría conocer y casarse con Carmen Zayas Bazá, así como participar en publicaciones como la Revista Universal de Política, Literatura y Comercio; El Socialista del Gran Círculo Obrero de México’ y ‘El Federalista’. Además, volvería en 1894 para intentar obtener fondos para el movimiento.

Durante su estancia en el país, este forjaría una amistad especial con el abogado Manuel Antonio Mercado y de la Paz, a quien en 1895 escribió: “Por acá, yo hago mi deber. La guerra de Cuba, realidad superior a los vagos y dispersos deseos de los cubanos y españoles anexionistas, a que solo daría relativo poder su alianza con el gobierno de España, ha venido a su hora en América, para evitar, aun contra el empleo franco de todas esas fuerzas, la anexión de Cuba a los Estados Unidos, que jamás la aceptarán de un país en guerra, ni pueden contraer, puesto que la guerra no aceptará la anexión, el compromiso odioso y absurdo de abatir por su cuenta y con sus armas una guerra de independencia americana”.