SRE denuncia que continúa el hostigamiento a la embajada de México en Bolivia

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) denunció nuevamente el hostigamiento a la Embajada y la Residencia Oficial de México en Bolivia por parte de elementos de seguridad e inteligencia de aquel país. Esto casi 12 horas después de que la canciller boliviana, Karen Longaric Rodríguez, dijo que era falso que las fuerzas de seguridad de Bolivia quisieran entrar a la sede diplomática mexicana.

Nuevamente, mediante un comunicado, la SRE denunció que los comentarios de Longaric Rodríguez son falsos y que el hostigamiento continúa, agradeciendo las muestras de solidaridad de distintos países y representantes de organismos internacionales ante esa “preocupante situación”, pidiendo a la comunidad internacional seguir con la condena a esa intimidación por constituir una flagrante violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

Una vez más, detalló que cuerpos de seguridad e inteligencia bolivianos continúan rodeando ambos recintos de México en La Paz, contrario a lo que han declarado funcionarios de ese país. De manera específica, mencionó que actualmente existe un cerco policial que registra el movimiento de las personas que entran y salen de los recintos diplomáticos mexicanos, lo cual se complementa con la presencia de agentes que realizan grabaciones y que incluso han intentado detener el libre tránsito de la embajadora de México y del personal diplomático, mientras que oficiales motorizados siguen los desplazamientos de vehículos oficiales.

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Además, la Secretaría consideró como evidente que esas acciones no corresponden a las prácticas habituales de vigilancia y protección de los inmuebles diplomáticos sino que son derivadas de la política interna por la que atraviesa ese país. Esto, cabe destacar, ha iniciado después de que México diera asilo a varios integrantes del Movimiento Al Socialismo y brindara su apoyo a Evo Morales ante las presiones sufridas para concluir su mandato antes de lo estipulado tras las acusaciones que tuvo de un fraude electoral para permanecer otro periodo al frente de su país.

Finalmente, la cancillería mexicana exigió al Estado Plurinacional de Bolivia cumplir con sus obligaciones internacionales, garantizar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y cesar la política de hostigamiento y amedrentamiento, responsabilizándolo por cualquier afectación a la sede diplomática, a su personal acreditado y a toda persona que se encuentre bajo la protección del Estado mexicano en el país sudamericano.