3 gobernadores del PRI, miles de feminicidios en el EdoMex

Como un foco de violencia específica para atenderse, el feminicidio creció en el Estado de México de la mano de gobiernos priistas, quienes llevan en el poder de la zona más de 50 años. Un siglo de negligencia.

En el sexenio que Peña Nieto estuvo al mando del Estado de México, de 2005 a 2011, hubo mil 997 asesinatos de mujeres considerados por organizaciones de derechos humanos como «feminicidios».

La palabra feminicidio se relaciona con el asesinato de una mujer por ser mujer (a nivel sociológico). Sin embargo, jurídicamente  obedece a un delito que surgió en diferentes partes de la república, particularmente en Ciudad Juárez. Se tipificó porque las muertes tenían modus operandi similares: la mujer era privada de su libertad, abusada sexualmente, torturada y exhibida en alguna duna de la zona. A esto se sumó los casos de violencia doméstica previos, comunes en las carpetas de investigación.

Con la llegada de Eruviel Ávila las cosas no cambiaron. Si bien ya se le había señalado la poca atención a este problema por parte del Estado, pronto la nueva administración superó a Chihuahua en cantidad de homicidios feminicidas. De 2011 a 2016 se reportaron mil 984 según el INEGI,  y en el último año de mandato de Ávila, hasta septiembre, ocurrieron 45 muertes de este tipo (aunque las cifras suelen varias dependiendo de las investigaciones e organizaciones civiles).

En particular Ávila ha tenido un desempeño mediático desafortunado en el tema. En 2014 dijo ante los medios de comunicación que «había cosas más graves que atender», durante un evento donde el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) le exigió que se emitiera una alerta de género en el estado.

En la contienda por la gubernatura, disputada por Juan Zepeda del PRD, Delfina Gómez de Morena y el ganador, Alfredo del Mazo, el tema de la atención al feminicidio fue fundamental para las campañas.

El mismo Zepeda comentó en una entrevista que sus contrincantes tenían que leer con más cuidado qué era un feminicidio, y prometió que si ganaba crearía una «Secretaría de la Mujer porque ahora temas como violencia intrafamiliar, derechos reproductivos y de la diversidad», a modo de propaganda. Del Mazo tenía propuestas más extravagantes, sin contar el «salario rosa» para amas de casa.

Entre sus propuestas estaba el crear ministerios públicos «móviles» especializados en la atención de delitos contra las mujeres, una propuesta que dejaba dudas respecto a si lo que se necesitaba era atención a domicilio o reformas legales, entrenamiento y depuración de las fuerzas públicas, pues en el Estado de México se hicieron famosos casos donde mandos de la policía asesinaron a mujeres y salieron impunes, como el caso el junio de este año, donde un uniformado mató a su pareja con un tiro en la cabeza luego de un ataque de celos.

A Del Mazo también se le criticó porque en su discurso intentó entrar en la defensa de la seguridad de las mujeres, pero no a la aprobación de leyes de natalidad y de control del embarazo. Poco antes de las elecciones dijo a medios que estaba «totalmente en contra» del embarazo interrumpido, pues el entonces candidato se declaraba «pro-vida».

Este punto en particular resaltó en su campaña, pues diferentes organizaciones de ultraderecha llamaron a votar por él, incluyendo el Frente Nacional por la Familia.

Ya en el poder, la sociedad civil no estuvo de acuerdo con sus acciones inmediatas contra los feminicidios. En septiembre 18 de este año hubo una marcha en Toluca para exigir justicia. Las familias protestaron y las pancartas tenían dibujadas el rostro de Del Mazo.

El 2 de noviembre, Día de Muertos, miles de mujeres vestidas como catrinas marcharon en las calles de la Ciudad de México para exigir justicia al gobierno, por casos no resueltos que estaban en su mayoría en el Estado de México.

Y el 2 de julio de este, Diana Velazquez Florencio fue asesinada en Chimalhuacán y hallada en la Semefo en estado de descomposición y sin atención profesional post-mortem. Su historia conmovió al municipio y mujeres salieron a las calles a exigir justicia, ¿a quién? A Alfredo del Mazo, a quien se le acusó de no poder frenar la violencia con 42 feminicidios en sus primeros dos meses de gobierno.

Sin embargo, llegó el Día contra la Violencia de Género, celebrado el 25 de este mes, y el gobernador aprovechó para organizar eventos en favor de la causa. En su cuenta de Twitter publicó un mensaje de apoyo.

«La violencia contra las mujeres en el #Edoméx es una realidad, por eso asumí compromisos de prevención, seguridad y justicia para que sus derechos sean respetados. Seremos implacables contra la violencia de género. #DíaContraLaViolenciaDeGénero«. Sin mencionar la palabra negativa, «feminicidio».

Un día después, en Ecatepec, se organizó una marcha por los 4 mil feminicidios registrados en las últimas dos administraciones priistas. Y los familiares preguntaron cuándo se detendrían los crímenes, porque de seguir este ritmo, por sexenio habrá 2 mil casos más, en la que parece la peor entidad para ser mujer en el país.