Las palabras y los hechos en la CDMX

Son loables los esfuerzos de las autoridades del gobierno de la CDMX para buscar erradicar la violencia contra las mujeres y buscar los mecanismos institucionales para abordar la violencia de género en la capital del país, como se demuestra con la instalación este miércoles de las mesas de trabajo y el “Diálogo Cero impunidad y justicia absoluta para las mujeres y niñas víctimas de violencia” en la que participaron la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, la procuradora Ernestina Godoy y Gabriela Rodríguez Ramírez, titular de la Secretaría de las Mujeres, además de representantes de organizaciones feministas, defensoras de derechos humanos y académicas.

Sin embargo, los hechos recientes en los que mujeres, sobre todo menores y jóvenes, han sido víctimas de la violencia, en algunos casos de lo más inauditos, como el de la estudiante del CCH Oriente Aideé Mendoza, quien recibió el impacto por una bala perdida cuando estaba en un salón de su escuela, según la versión de la Procuraduría, o el secuestro y asesinato de Daniela Ramírez a manos de un presunto taxista al salir de su trabajo en una pizzería de Xochimilco. Ambas tenían apenas 18 años de edad.

Otro caso que ha causado gran indignación es el de una joven de 17 años que fue violada presuntamente por 4 policías que la interceptaron a unas cuadras de su casa, luego de tener la mala fortuna de que el auto de Uber que la llevaría a casa la dejara a unas cuadras de su domicilio.

Así que además de abogadas y personal femenino que atiendan los casos de violencia contra las mujeres con perspectiva de género hace falta reconstruir el tejido social, eliminar el machismo, discriminación y toda forma de violencia no sólo contra las mujeres, sino contra niños, hombres, todas las personas, además de contar con policías capacitados, bien pagados y con sentido de servicio así como mejorar el aparato de procuración de justicia y eliminar la impunidad.