¿Quiénes pervirtieron la Policía Federal según AMLO?

Andrés Manuel explica el motín de la Policía Federal como una consecuencia de que la corporación se pervirtió, aunque nunca cuajó como ha dicho en el pasado, principalmente por su incorporación a la Supersecretaría de Gobernación que Enrique Peña Nieto intentó conformar durante su sexenio a la usanza de los antiguos años de gloria del PRI. Entonces, ¿quiénes son y dónde están los funcionarios peñistas que ayudaron a echar a perder a la PF?

Como el presidente dijo que la Policía Federal se descompuso, relajó y corrompió desde arriba, empecemos por la cabeza de la serpiente: Miguel Ángel Osorio Chong. El encargado de revivir Gobernación como se le recuerda durante el priato es hoy coordinador de la bancada del tricolor en el Senado y uno de sus cartas fuertes para 2024, aunque ahora parece estar enfocado en la contienda interna del PRI, luego de que, pareciera, _Alito_ y él fumaran la pipa de la paz.

Con la salida de Osorio Chong de Gobernación a inicios del 2018, llegó al trono Alfonso Navarrete Prida, quien gestionó una purga de los elementos del Grupo Hidalgo para dar cabida a figuras del Grupo Atlacomulco del que emanan tanto Peña Nieto como él. Alfonso despachó por menos de 10 meses en Bucareli, por lo que su contribución a la perversión de la corporación no pudo ser muy significativa, aunque tampoco se le puede pasar por alto.

En el siguiente peldaño están quienes encabezaron ese experimento llamado Comisión Nacional de Seguridad de la Segob. El primer titular fue el contralmirante Manuel Mondragón, a quien, por cierto, Andrés Manuel propuso como su secretario de Seguridad Pública de haber ganado en 2012, pero con el triunfo de Peña volteó bandera. Él organizó el operativo contra manifestantes el 1 de diciembre y contra los maestros de la CNTE que habían tomado el Zócalo.

Una vez concretada la desaparición de la SSP, Mondragón dejó el cargo y culminó el sexenio como comisionado nacional contra las adicciones y, durante la transición, asesoró a Andrés Manuel para su estrategia de Paz y Seguridad. Le sustituyó Monte Alejandro Rubido, quien presidiera el Sistema de Seguridad Pública durante el sexenio de Calderón, además de haber formado parte de la misma secretaría y del Cisen. El último titular fue Renato Sales Heredia quien, como sus predecesores, parece disfrutar del retiro tras el fin del periodo neoliberal.

La Policía Federal tuvo tres comisionados generales durante el peñismo, empezando por Maribel Cervantes, hoy secretaria de Seguridad Pública de Alfredo del Mazo III en el Edomex, y sus números hablan por sí solos. Le siguieron Enrique Francisco Galindo y, luego, Manelich Castilla, de nuevo, sus números hablan a gritos. Aunque dejaron de comandarla, ambos permanecieron en servicio activo al interior de la PF.

Estos son los nombres clave, los machuchones, los de mero arriba en el proceso de descomposición de una Policía Federal que nunca terminó de cuajar y que hoy, sin más ni más, toma la CDMX en protesta por su desplazamiento por parte de la Guardia Nacional. Siendo que Andrés Manuel no quiere más chivos expiatorios y acusa corrupción por parte de quienes lideraron la PF peñista, ¿a cuántos de estos va a seguir hasta los sótanos de Bucareli desde donde, dice, orquestaron el motín?

Godoy, la tumba

Ya se ha comentado el recelo de la procuradora de Justicia capitalina, Ernestina Godoy. La semana pasada incluso mandó a personal de Comunicación Social de la Procuraduría para avisar: “El día de hoy la procuradora no hará declaraciones públicas, una disculpa”.

Pues han pasado ya unos días y hasta este miércoles 3 de sigue sin haber declaraciones de la procuradora. Se le ha visto en eventos públicos junto con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, pero no ha dicho ni “upa”, pues al finalizar los actos aplica el “patitas para qué las quiero”.

Desde la suspensión de la conferencia para dar la conclusión de los peritajes del caso de Aideé, la procuradora ha guardado silencio, como una tumba. Tan es así que este miércoles bateó a todos los medios que la esperaban reunidos fuera del Ayuntamiento de la Ciudad de México con un simple “hoy no entrevistas, por favor, gracias”.

Al preguntar a gente cercana a la procuraduría, se nos dijo que la procuradora se ha metido de lleno a las investigaciones y no quiere que éstas se vengan abajo con dichos, frases o preguntas. Luego se afirmó que muy pronto habrá la apertura a medios, para conocer toda la información, pero eso dependerá de cuánto haya avanzado el caso.