“El populismo en México ‘empinará’ a los caricaturistas”: Antonio Garci

El célebre monero Antonio Garci comentó la tarde de este pasado sábado, que el populismo, donde está gobernando, está “empinando de manea espantosa” a periodistas y caricaturistas, cosa que “tarde o temprano” sucederá aquí. Esto lo vaticinó en el marco del primer encuentro nacional de Obsevatorio Ciudadano.

Ante la pregunta de cuál es el papel de un caricaturista en la “Cuarta Transformación”, Garci sostuvo que un caricaturista no debe militar sino que debe ser testigo de lo que pasa y no es que no deba tener partido sino que no debe ser protagonista haciendo política, puesto que este debe ver lo que pasa y se hace. Sin embargo, su visita esa tarde a esa organización, dijo, se debe a una situación especial dado que en todos lados donde está el populismo “a todos los caricaturistas y periodistas los están empinando de manera espantosa”.

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El caricaturista ejemplificó esto con el caso de Donald Trump, quien desde el inicio de su administración comenzó a calumniar a periódicos como [The Washington Post_ por supuestamente hacer fake news, concepto equivalente aquí a los de “prensa fifí” o “el hampa del periodismo”, descalificativos, dice, contra los medios que son críticos a través de datos duros e investigaciones de lo que hace el poder, algo común en el periodismo.

Garci comentó también que si se calla, descalifican o se realiza una “cacería de brujas” paulatina contra quienes hacen prensa, y este contrapeso real comenzará a desaparecer. En el caso propio de los caricaturistas, comentó que esto ha pasado en Argentina con Hermenegildo Zárate, Bonil en Ecuador, Zapata en Venezuela y los pocos caricaturistas que quedan en Nicaragua.

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“Eso pasará aquí tarde o temprano, porque el populismo detesta la crítica y los que hacen esta crítica más evidente o más taquillera son los caricaturistas”, comentó para posteriormente puntualizar que si bien esta crítica se hace en columnas, cuando esta la hace un caricaturista adquiere una difusión “infinitamente mayor” siendo algo que los gobernantes no soportan.

Por último, comentó que bajo estas circunstancias mantenerse como caricaturista lo podría conducir a volverse “palero” o que lo “manden al bote”, ambos escenarios negativos, por lo que prefiere intentar impedirlo en lo que le quede de fuerzas para luchar por la existencia de la caricatura y la prensa libre y que están no “mueran en tinieblas” como lo dice The Washington Post.

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