Brasil, gobernado por una “banda de locos”: Lula

“Este país no puede estar gobernado por la banda de locos que lo gobierna. El país no se lo merece y principalmente el pueblo no se merece esto”, dijo Luiz Ignacio Lula da Silva en referencia al gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, en una entrevista exclusiva con los diarios Folha de São Paulo y El País, la primera desde que fue detenido y encarcelando el 7 de abril de 2018.

El exmilitar Bolsonaro asumió el poder en enero, después de vencer en las elecciones de octubre a Fernando Haddad, designado candidato del Partido de los Trabajadores (PT) ante la imposibilidad de Lula de competir en los comicios.

“No tengo problema”, les dijo a los periodistas cuando le preguntaron sobre la posibilidad de no volver a salir de su habitación en la sede de la Policía Federal. “Estoy seguro de que duermo todo el día con mi conciencia tranquila, y estoy seguro de que el procurador (Deltan) Dallagnol no duerme y de que el ministro de Justicia y ex juez Sergio Moro tampoco”, afirmó.

El exmandatario de izquierda (2003-2011), de 73 años, reiteró que es inocente y dijo estar “obsesionado” con probar la “farsa” judicial que lo mantiene tras las rejas desde hace un año bajo cargos de corrupción pasiva y lavado de dinero.

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“Sé muy bien qué lugar me reserva la historia. Y sé también quién estará en el basurero”, afirmó Lula, a quien el encierro del último año en Curitiba (sur) no parece haberle afectado el carisma ni la vitalidad, según fragmentos de la entrevista filmada, la cual fue solicitada el año pasado por los dos medios informativos y que fue autorizada hace ocho meses por la justicia brasileña.

Lula fue acusado de ser beneficiario de un apartamento tríplex en Guarujá (litoral del estado São Paulo) por las constructoras para obtener contratos en la estatal Petrobras, aunque desde el inicio se declara inocente y denuncia una persecución política para impedir que la izquierda vuelva al poder.

“Quiero probar la farsa montada” y “salir de aquí con la cabeza tan erguida como cuando entré: inocente”, enfatizó el expresidente de Brasil.

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Aunque centró sus críticas en Moro, también habló respecto a la muerte de su hermano Genival Inácio da Silva a los 79 años y de su nieto Arthur de 7 años, este último quien falleció a consecuencia de una meningitis.

“Yo cuando veo a la gente que me condenó en la televisión, sabiendo que son unos mentirosos, paso muchos momentos de tristeza. Pero lo que me mantiene vivo es mi compromiso con este país”, dijo Lula.

Este martes, en una decisión unánime, el Supremo Tribunal redujo la pena del expresidente de 12 años a ocho años y 10 meses por lo que, si no recibe una nueva condena en lo inmediato, podría pasar a un régimen semiabierto de prisión en septiembre.

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