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Internacional

Obispos apoyan cursos de «sanación espiritual» de la homosexualidad

Foto:Twitter

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha apoyado al obispo de Alcalá de Henares (Madrid), Juan Antonio Reig Plá, y los cursos de «sanación espiritual» dirigidos a homosexuales y que se celebran en su diócesis porque se trata de «acompañar a las personas que lo deseen desde el discernimiento espiritual».

Lo ha dicho este viernes el secretario general de la CEE, Luis Argüello, en la rueda de prensa tras la Asamblea Plenaria, al ser preguntado por los supuestos cursos para «curar» la homosexualidad impartidos por el Obispado de Alcalá de Henares. Los obispos han expresado su «apoyo y afecto» a Reig Plá y a los colaboradores del centro de orientación familiar (COF) Regina Familiae de su diócesis, y han tachado de «ejercicio de manipulación de la verdad y desinformación intencionada» las noticias de esta semana sobre los cursos.

En los primeros días de abril, se dio a conocer a través del diario.es que el obispado de Alcalá de Henares imparte terapias ilegales y clandestinas para ‘curar’ la homosexualidad. Un periodista fingió ser un joven que quiere cambiar su orientación sexual, por lo que asistió al Centro de Orientación Familiar Regina Familiae, un servicio que pertenece a la diócesis de Alcalá y que está dentro del mismo complejo religioso.

Cabe destacar que este tipo de sesiones están prohibidas en la Comunidad de Madrid y quienes las imparten pueden enfrentarse a multas de más de 45.000 euros, según el artículo 70.4.c de la Ley de Protección Integral contra la LGTBfobia de la Comunidad. El obispado confirma por escrito a eldiario.es que el centro es suyo y que se hacen las terapias, aunque niega que sean «terapias reparativas» y explica que se trata de formación «educativo-sexual (educación en el amor)».

El obispado de Juan Antonio Reig Pla, conocido por sus polémicas homófobas, puntualiza que se trata de «acogida y acompañamiento de personas que acuden a nosotros», pero el medio dijo que en realidad esas “terapias” están enfocadas a que la persona deje de ser homosexual, algo que los expertos del Consejo General de la Psicología de España consideran anticientífico y peligroso, «porque suelen derivar en problemas de ansiedad, depresión y suicidio». La ley madrileña lo califica directamente de ilegal, ya que prohíbe «la promoción y realización de terapias de aversión o conversión con la finalidad de modificar la orientación sexual o identidad de género», independientemente de si las personas acuden voluntariamente o no, y las considera una infracción muy grave que puede conllevar la retirada de subvenciones públicas.

Recordemos que a consecuencia de la publicación de esta información, alrededor de 150 personas se manifestaron durante aproximadamente una hora en la plaza de los Santos Niños. Los asistentes protestaron durante varios minutos con una “besada” a las puertas de la Catedral de Alcalá y unas 50 personas pasaron con banderas arcoíris al interior de la misma, al grito de «fuera de Alcalá», en referencia al obispo de la diócesis, Juan Antonio Reig Pla.

Pero no quedó solo en eso, tras la publicación en eldiario.es y la manifestación, el grupo “Es Posible la Esperanza” (EPE), al que pertenece la orientadora de los cursos alcalaínos, hicieron un llamado a sus seguidores para hacer una campaña de protesta en contra de dicho medio. Una llamada para remitir textos que hablen de la «alegría» de «salir del infierno de la homosexualidad», por lo que recibieron cartas en donde expresan que la información es falsa y que la crueldad a la que se condena a quienes quieren salir de ese infierno, si no se les ayuda, es increíble. Es diabólica. Y los acusa de ser cómplices.

Todo esto se da en medio de la visita que por primera vez en la historia, hizo una delegación de personas de la comunidad LGBTTTI y representantes de asociaciones de defensa de los derechos de este sector de la población, quienes fueron recibidos en el Vaticano para un encuentro con prelados de la iglesia Católica.

“Esperábamos ser recibidos por el papa Francisco, pero hace unos días nos informaron de que la reunión sería con el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin”, precisó la directora del International Bar Association’s Human Rights Institute (IBAHRI), Helena Kennedy.

Como parte de los objetivos de la reunión la delegación presentó al Vaticano los resultados preliminares de una investigación conducida en 10 países de la región del Caribe donde aún se criminaliza la homosexualidad, para pedir que la Iglesia Católica haga un fuerte llamamiento en contra de estas leyes.

En ese sentido, los activistas entregaron a Parolin un comunicado en que piden que la iglesia Católica declare que la criminalización de las personas LGTB es “una manifestación del odio irracional por lo que es diferente” y una “afrenta intolerable a la dignidad humana”.

Asimismo, solicitan que la iglesia pida a todos los Estados que protejan los derechos humanos de todas las personas, que se haga un llamamiento en ese sentido a los cristianos y se instruya a las conferencias episcopales a que trabajan a favor de la descriminalización de las relaciones sexuales consentidas entre adultos.

Finalmente, solicitan que la Iglesia declare ilegal “la aplicación de las llamadas terapias de conversión para curar” a los homosexuales.

Leonardo Raznovich, investigador de la Universidad de Canterbury Christ Church en el Reino Unido, encargado de coordinar el mencionado estudio impulsado por el Instituto Inter-Americano de Derechos Humanos, explicó que en los 10 países donde existen estas leyes, las personas son estigmatizadas por ser homosexuales o transexuales y ello genera violencia social, por ejemplo en Jamaica, señaló.

Afirmó que en muchos casos la Iglesia Católica “está exacerbando estas actitudes al equiparar homosexualidad y pederastia”, provocando violaciones de los derechos humanos.

Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación Internacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Trans e Intersexuales, que agrupa a más de mil 500 ONGs de un centenar de países, Pedro Paradiso, calificó el encuentro como “un momento histórico” y un “primer paso muy importante”.

Señaló que Parolin los escuchó en todo momento y que el mensaje que subyacía era que se debe respetar la dignidad de todas las personas independientemente de su orientación sexual.

Sin duda la iglesia católica no se encuentra en su mejor momento o al menos está dando mucho para tener de dónde cortar, porque ni siquiera logran tener coherencia con las nuevas enseñanzas de la iglesia que se supone, piden respeto y tolerancia al público LGBT.

Recordemos que el mes pasado, el papa invitó a Juan Carlos Cruz y a otras víctimas de un sacerdote chileno para discutir sus casos. Cruz dijo que le contó al papa cómo los obispos chilenos usaron su orientación sexual como un arma para tratar de desacreditarlo, y sobre el dolor que los ataques personales le ocasionaron.

“Él (Francisco) dijo ‘Mira Juan Carlos, el papa te ama de esta forma. Dios te hizo así y te ama”, contó Cruz a The Associated Press.

Aunque el Vaticano declinó confirmar o negar los comentarios, manteniendo su política de no comentar acerca de las conversaciones privadas del papa.

Las enseñanzas de la iglesia piden que los gay y las lesbianas sean respetados y amados, pero considera la actividad homosexual como “intrínsecamente trastornada”. Sin embargo, Francisco ha buscado hacer que la Iglesia sea un lugar más acogedor para los gay, y uno de sus comentarios más famosos fue hecho en 2013: “¿Quién soy yo para juzgar?”.

Habrá que esperar para ver si el discurso es una simple ratificación de la actitud pastoral de Francisco o se demuestra con hechos, que la iglesia católica realmente está interesada en modificar sus enseñanzas.

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