Refrescos de cola causan desde anemia hasta Alzheimer: experta de UNAM

Así lo detalla Laura Moreno Altamirano, investigadora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien explicó que la fórmula exacta del contenido de los refrescos de cola no viene en la etiqueta.

Agrega Laura Moreno que el refresco creado por el farmacéutico John Stith en 1886 para aportar energía, es una bebida de las más ingeridas y dañinas debido a la gran cantidad de azúcar.

Responsabiliza además a los refrescos de cola de ser los causantes de diversas enfermedades que van desde el sobrepeso, obesidad, diabetes, cálculos renales, asma, descalcificación, anemia, depresión, mala digestión, caries y hasta Alzheimer.

La investigadora de la Facultad de Medicina de la UNAM, advierte de la gran cantidad de azúcar de los refrescos de cola pues la mitad de su contenido lo es y para que las personas lo puedan consumir se le agregó ácido fosfórico para neutralizar el sabor dulce. Esa combinación del ácido con azúcar dificulta la capacidad de absorber hierro, lo que puede generar anemia.

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La única característica favorable que pudo decir la investigadora sobre los refrescos de cola, es que es un antioxidante muy potente, por ello se usa en plantas industriales y en casas para limpiar los baños y destapar tuberías.

Los refrescos de cola producen exceso de insulina y tienen bajo índice de saciedad: “Quien toma refrescos de cola rara vez se toma uno, regularmente toman hasta dos litros al día”, puntualizó.

Además de que los refrescos de cola pueden causar adicción en las personas que lo consumen: Los responsables de la adicción son el azúcar y la cafeína, que reactivan las terminales nerviosas del cerebro y a los 45 minutos de haberla tomado aumentan la producción de hormonas como la dopamina y la serotonina, sustancias encargadas de producir placer causando un efecto similar a la heroína.

Por último, al referirse de los refrescos de cola light, la académica apuntó que son muy dañinos, y si se consumen en grandes cantidades producirían daños cerebrales, pérdida de memoria, confusión mental, Alzheimer, daños en la retina y al sistema nervioso.