La niebla que invade a China no es contaminación

La contaminación en China ha llegado a ser un asunto de talla internacional. Algunas de sus ciudades han alcanzado rangos de contaminación extremadamente altos lo que ha causado que la policía china dedique una agencia especializada para combatir los problemas de contaminación y la adecuación de proyectos científicos para mejorar la calidad del aire.

La policía ambiental fue implementada por Cai Qui, alcalde interino de la ciudad de Beijing (Pekín), quien declaró que las actividades que más predominan a la contaminación de son la quema de biomasa, las fábricas irregulares y las barbacoas al aire libre.

A la función de los agentes se le suman proyectos gubernamentales para combatir la contaminación. Un ejemplo es la implementación de cañones que generan niebla que permite incrementar el tamaño de las moléculas contaminantes para que estas no puedan ser respiradas por el ser humano.

Sin embargo, estos métodos ya han recibido críticas pues no disminuye la cantidad de contaminantes que hay en el aire sino que los disemina, además que sólo puede ser implementado en zonas rurales y no en las ciudades lo que reduce en gran cantidad su efectividad. Sumado a esto es que los cañones utilizados para diseminar la niebla no fueron hechos con ese fin específico sino que fueron adaptados para ello.

Sólo en el último mes, la nube de contaminación de China adquirió un tamaño tal que podría cubrir enteramente el territorio de España. Durante la Cumbre de París, el gobierno chino se comprometió a reducir en un 60 por ciento la contaminación para el año 2020.