Alfaro: con AMLO, trabajo conjunto, pero no sumisión

La mañana de este jueves Enrique Alfaro se convirtió en el gobernador de Jalisco. Tras la toma de protesta, emitió un discurso en el cual mencionó los ejes que guiarán los trabajos en su gobierno y su posicionamiento frente al gobierno federal, al que durante las últimas semanas ha criticado por temas como los “superdelegados” y la Guardia Nacional.

Enrique Alfaro indicó que, para ejercer un buen gobierno, es importante recordar de dónde venimos, por lo que rememoró sus primeras experiencias al frente de un cargo público municipal en el periodo 2009-2012, cuando gobernó el municipio de Tlajomulco con la construcción de un movimiento social que iría creciendo paulatinamente, impulsándolo posteriormente a la presidencia municipal de Guadalajara, hasta llegar a este momento, “obteniendo el apoyo de la gente mediante la congruencia, honradez y aprendizajes de sus errores”.

Con el ex gobernador Aristóteles Sandoval presente, declaró que durante su recorrido por el estado, durante la campaña, pudo dimensionar el tamaño real del abandono de la gente, lo cual dista por completo de los indicadores oficiales, notando que la pobreza ganó terreno a los flagelos, asegurando que la violencia orilló a vivir con miedo y la corrupción se volvió norma de gobierno y sociedad. Indicó que, en la actualidad, la educación, el medio ambiente sano y la salud no son derechos vigentes para los jaliscienses. La realidad, dijo, es lejana a los principios que forjaron el Estado de Jalisco hace casi 200 años.

La «refundación de Jalisco», como identifica Alfaro a su proyecto de gobierno, será establecer un Estado Social de Derecho democrático, fomentando una economía de mercado socialmente responsable y una sociedad solidaria e igualitaria. Llamó a que en la política local no exista más el «gatopardismo» ni simulación. Para ello, dijo, se analizará, junto a otros actores, la posibilidad y necesidad de realizar una nueva Constitución local, que establezca las bases del nuevo «acuerdo social» de quienes habitan Jalisco, lo cual vendría acompañado de una «refundación del gobierno», que permita construir una legitimidad a partir de los resultados dados, coordinando los trabajos con otros órdenes de gobierno, respetando siempre a la Federación, pero «no arrodillándose frente a esta».

«Vamos a construir gobierno eficaz y con compromiso social, agenda clara, definida de la mano de la sociedad», mencionó el ahora gobernador de Jalisco. De esta manera, mencionó que la agenda estaba sustentada por 4 ejes (Política social, crecimiento y desarrollo económico, desarrollo territorial y seguridad y estado de Derecho) que marcarían el rumbo de su administración.

Finalmente, deseó a Olga Sánchez Cordero, quien estuvo presente en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, que le vaya bien al frente de la Secretaría de Gobernación, pidiéndole que le comunicara al Presidente de la República que contará con Jalisco para todo lo que le sirva a la nación y que con él no encontrará discursos de cortesía política falsos o mezquindad disfrazada de lambisconería, levantando la voz cuando sea necesario, pero confiando en que el trabajo y proyecto que han llevado juntos, durante los últimos 13 años, rendirá futuros.

Entre los asistentes se encontraron Enrique Ibarra Pedroza, ex presidente municipal interino de Guadalajara; José Rosas Aispuro, gobernador de Durango; Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán; Quirino Ordaz Coppel, de Sinaloa; Alejandra Barrales, ex candidata a la Jefatura de Gobierno de la CDMX; y Mauricio Vila Dosal, gobernador de Yucatán.