Nación
El de Morena, el movimiento más importante del mundo: AMLO
Andrés Manuel López Obrador realizó su último acto de campaña en estadio Azteca lleno al grado de que la explanada exterior del inmueble fue habilitada como un segundo escenario.
Al tomar la palabra, al filo de las 9 de la noche, el líder de Morena agradeció su “alegria contagiosa” y destacó que, de acuerdo con las encuestas está por comenzar “la cuarta transformación de México”.
López Obrador destacó la labor realizada por generaciones de luchadores sociales, políticos, campesinos, obreros, indígenas y demás. Como Rosario Ibarra de Piedra, por quien, adelantó, votará este domingo.
Asegurando que en poco tiempo Morena logró evidenciar el daño de la corrupción emanada de “la mafia del poder” y crear conciencia entre la población, López Obrador proclamó su movimiento como “el más importante del mundo’.
Entre sus propuestas, que aplicará en un plan de gobierno, anunció el fin del CISEN, “la oficina de espionaje del gobierno». De igual manera dijo que propondrá un tratado amplio con Estados Unidos, Canadá y los países Centroamericanos. En lo que comparó con la Alianza para el Progreso, impulsada por el presidente Luis Echeverría Álvarez.
Mientras López Obrador realizaba su discurso los asistentes comenzaron a salir del estadio. Particularmente en la zona baja de las gradas. Poco a poco el público de las áreas más altas empezó a hacer lo mismo.
Tras confesar su “ambición legitima” de ser un buen presidente y replicar las ideas de Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas, López Obrador proclamó que «juntos haremos historia». Acto seguido Eugenia León subió al escenario para entonar ‘paloma querida’, con ajustes para replicar el discurso de Morena.
Antes de hablar, López Obrador fue presentado por Claudia Sheinbaum, quien lo reconoció como «el próximo Presidente de México». Agradeciendo a quienes trabajaron durante las campañas, Sheinbaum dijo que recatará la “ciudad de la esperanza” y que “vamos a hacer historia”.
Pasando las 8:30 de la noche el líder del Movimiento Regeneración Nacional salió a la cancha del Coloso de Santa Úrsula entre gritos de «Presidente, presidente».
Acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller el tres veces candidato presidencial cruzó el campo hasta el escenario entre una lluvia de confeti, muestras de afecto de sus simpatizantes y el himno de Morena.
El recorrido duró casi 15 minutos en los que, incluso, López Obrador posó con una bandera del orgullo LGBT+. Lo que le valió una sonora celebración por parte del grueso de los asistentes, aunque algunos, particularmente quienes portaban los colores del Partido Encuentro Social, permanecieron en silencio.
Al subir al escenario, López Obrador saludó los candidatos y líderes de Morena presentes, particularmente Claudia Sheinbaum y Carlos Lomelí, abanderados a la gubernatura de la Ciudad de México y Jalisco, quienes lo flanquearon. Así como agradeció su participación a Belinda y a Margarita La Diosa de la Cumbia.
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