Tenemos plan A, B y C si EU impone aranceles: Sheinbaum

“Estamos preparados desde hace meses (…) Estamos preparados para cualquier escenario”.  Ante la insistencia de Donald Trump de imponer aranceles a los productos mexicanos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que su gobierno tiene preparado un plan A, B y C para enfrentarlo, pero insistió en que privilegian el diálogo para que no ocurra.

Al inicio de su conferencia de prensa de este viernes 21 de enero, explicó a todos los mexicanos que su gobierno mantiene una mesa de diálogo con el de Estados Unidos en el tema económico, de migración, seguridad y los temas que son fundamentales para ambas naciones, pero todos ellos en respeto a la soberanía de México.

En ese sentido, apuntó que existen acuerdos para la repatriación de los connacionales mexicanos que sean deportados de ese país para que lleguen a territorio nacional, además de alguna que otra persona de otra nacionalidad que sea enviada a México también.

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“Siempre vamos a mantener el diálogo, es fundamental en la relación entre México y el gobierno de los Estados Unidos, y hay esta mesa de diálogo, y tenemos plan A, plan B, plan C, para lo que decida el gobierno de los Estados Unidos. Ahora es muy importante que sepa el pueblo de México que siempre vamos a defender la dignidad de nuestro pueblo, que siempre vamos a defender el respeto a nuestra soberanía y un diálogo como iguales, como siempre lo hemos mencionado, sin subordinación”, sostuvo una vez más, aunque no detalló en qué consisten sus planes.

Sin embargo, insistió en que mantendrá el diálogo, manteniendo la cabeza fría, tomando decisiones y estando preparados en caso de la imposición del arancel que ha advertido el presidente estadounidense que impactará el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Sobre el tratado, la presidenta señaló que la imposición del arancel de 25 por ciento “pondría de lado el T-MEC” porque el acuerdo comercial es precisamente para que exista “libre comercio”, es decir, que entre los países integrantes de este tratado pueden venderse mercancías sin aplicar impuestos por ello y permitir un mayor comercio.

En ese sentido, Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Economía, explicó que en caso de ser necesario, existen los mecanismos de solución de controversias bajo el T-MEC a los cuales recurrir, pero ahora dijo que por el momento esto no es una realidad porque Estados Unidos aún no aplica ningún arancel, aunque el presidente Donald Trump haya amagado con eso, sino que lo único seguro es lo que firmó en el decreto y que se refiere a que habrá una revisión, como se establece en el propio acuerdo, en 2026; y mientras tanto, él impulsa una consulta con diferentes sectores para saber qué tanto beneficio han tenido. “Eso quiere decir que le importa el tratado” porque si no no hablaría de una revisión, indicó el funcionario federal.

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Además, el secretario de Economía expuso que en caso de que Estados Unidos cumpla con su amenaza de imponer el 25 por ciento de aranceles, los más perjudicados serían los consumidores finales de autos, computadoras, televisores, refrigeradores, pantallas, equipo médico, así como frutas, verduras y carnes, cervezas, que son los principales productos finales que envía México a ese país.

“Los consumidores estadounidenses se verían afectados por: precios más altos; menor disponibilidad de productos y posibles disrupciones en las cadenas de suministro”, indicó el también excanciller.

En el caso de los automóviles y autopartes, dijo que el arancel afectaría a 12 millones de familias estadounidenses, porque estos consumidores pagarían un adicional de 10 mil 427 millones de dólares por la compra de sus vehículos, causando fuertes presiones inflacionarias. En tanto que en el caso de las computadoras, tendría una afectación para 40 millones de familias de Estados unidos, pues su impacto sería de un aumento de 7 mil 104 millones de dólares más en sus compras.

También, detalló que México es el segundo mayor exportador mundial de pantallas y el principal abastecedor de Estados Unidos, 1 de cada 2 computadoras están fabricadas en México, y en ese sentido, la imposición del arancel significaría una afectación a 32 millones de familias de ese país, las cuales pagaría 2 mil 397 millones de dólares adicionales en su conjunto.

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Los refrigerados, de los cuales México vende 1 de cada 3 de los que compra Estados Unidos, dijo que los afectados serían 5 millones de familias a quienes les presentaría un desembolso adicional de 817 millones de dólares.

“El impacto sería mayor en estados fronterizos y ciudades con alto consumo de productos mexicanos, como California, Texas, Florida y Arizona”, subrayó.

Por otro lado, la presidenta aseguró que México tiene una economía fuerte y eso lo reflejan los índices económicos mostrados por el Banco de México (Banxico), por ejemplo, en el que se indica que se tienen las mayores reservas o lo dado a conocer este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de que el país es el que menos desempleo tiene en el mundo, por encima de Japón. Sobre ello, Marcelo Ebrard también subrayó que se tiene un portafolio de inversión proyectado para todo el sexenio por más de 217 mil millones de dólares.