“Apoyarnos en la Semar y la Sedena no es militarizar”: AMLO

Una vez más el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la incursión de militares en tareas de construcción que han tenido durante su gobierno, pues afirmó que aunque sus adversarios critiquen, el apoyarse en instituciones como la Secretaría de Marina (Semar) y de la Defensa Nacional (Sedena) no es militarizar el país.

“Apoyarnos en la Secretaría de Marina y en la Secretaría de la Defensa Nacional no es militarizar, sino apoyarnos de estas son instituciones que son pilares del Estado mexicano. Quiero aclarar eso”, precisó el mandatario federal en su conferencia de prensa mañanera que celebró en Mérida, Yucatán acompañado de su gabinete de seguridad y del gobernador Mauricio Vila.

El presidente señaló los casos de construcción del Aeropuerto de Tulum, recién inaugurado, que fue construido por ingenieros militares y que se hizo un tiempo récord de un año y cinco meses con una inversión, lo mismo que el hospital de Ticul, que antes de su administración estaba en manos de una empresa privada, pero se logró recuperar el predio que fue donado por el gobierno del estado y ahora se está rescatando el hospital, la construcción.

Además, reconoció la labor de los elementos de la Marina quienes han ayudado en el manejo del puerto y en el desazolve de algunas zonas de Yucatán, así como en la administración de los aeropuertos.

Ante ello, dijo que la posición desinforma al señalar que con estas acciones se está militarizando el país, además de apuntar que también el diario Reforma contribuye a ello al hablar “que en todo está el Ejército y la Marina”.

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En ese sentido, dijo que cuando llegó a la presidencia tuvo que lidiar con un elefante reumático que estaba echado, mañoso y tuvo que levantar y empujarlo para echarlo a andar, pues antes el gobierno solo servía como intermediario para facilitar para “los negocios y las transas” que se hacían arriba.

“El gobierno era quien ayudaba para que unos cuantos traficantes de influencia se quedaran con bienes de la nación, bienes del pueblo y con el presupuesto público. Esa era la función del gobierno”, subrayó al tiempo que dijo que nunca estuvo el gobierno diseñado para servir al pueblo.

Por otro lado, dijo que las empresas contratistas constructoras estaban echadas a perder. Sobre ello ejemplifico que una empresa privada obtuvo un contrato para construir un hospital en Mérida, “un hospital que cuesta 500 millones y se iban a pagar 6 mil millones. Una renta anual también mediante esos convenios”.

Por todo ello, cuestionó ¿qué hubiera hecho con empresas contratistas sin los ingenieros militares? Que terminaron construyendo grandes obras como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en dos años y medio, el Parque La Plancha en Yucatán en únicamente 18 meses.