“América Latina es la víctima de la ‘Guerra contra las drogas’; la solución al narcotráfico es disminuir el consumo”: Petro

El presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, acusó que América Latina no es el victimario sino la víctima de la ‘Guerra contra las drogas’, política promovida desde Estados Unidos y organismos internacionales. En tanto,señaló que la manera de terminar con el narcotráfico es disminuir el consumo y no solamente la oferta.

Durante su participación en la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas, realizada en Cali, Colombia, Gustavo Petro expresó que América Latina de manera vergonzante ha sido “más papista que el papa” en la aplicación de la “Guerra contra las drogas”. Al respecto, comentó que los mandatarios latinoamericanos han tenido miedo a separarse una coma y cuestionar a Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea por temor a ser acusados de estar aliados del narcotráfico.

El político colombiano consideró que si bien es cierto que la región produce la mayor parte de la marihuana y la cocaína, los países que impulsan la polémica política antidrogas son los que tienen mayor parte de los consumidores. Este destacó que desde el combate contra la cannabis, promovido por Richard Nixón en la década de 1960, se han ido extendiendo los efectos catastróficos desde Colombia hacia el resto de Sudamérica, Centroamérica, México y el Caribe.

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“Resulta que tiene unas consecuencias dramáticas en nuestras propias sociedades y que nuestro silencio en estos 50 años ha sido cómplice con un genocidio en otros países. Porque eso es lo que ha provocado la política oficial de guerra contra las drogas en nuestra América Latina: un genocidio”, pronunció.

Petro Urrego llamó a una reflexión latinoamericana y a tomar una posición contraria a la “guerra contra las drogas”, acusando que esta ha dejado al menos un millón de muertos en América Latina y Estados fallidos con regiones bajo control mafioso. Asimismo, indicó que cada dólar destinado a intentar cortar la oferta de sustancias ilegales en realidad termina aumentando el valor de las mismas y le da recursos a los narcotraficantes para poder comprar más fusiles, vehículos blindados, misiles e incluso senadores, generales y hasta presidentes.

El presidente sudamericano dijo que mientras que mientras algunos políticos colombianos por las mañanas iban a Washington, Estados Unidos a saludar al jefe de la política antidrogas de Estados Unidos, por las noches volaban y se abrazaban con el fallecido narcotraficante Pablo Escobar. Por eso, consideró que el producto de estas estrategias en realidad son narcoestados.

Por otra parte, consideró que los centros de poder mundial se engañan culpando del narcotráfico a los campesinos latinoamericanos para escapar de una discusión que les debería llevar a cuestionarse el motivo por el que en sus sociedades los jóvenes consumen drogas hasta matarse. En tanto, señaló que estos países no lo hacen porque significaría cuestionar sus estilos y culpan a América Latina de todo el problema.

El izquierdista sudamericano expuso que aunque hacen falta estudios para saber los motivos por los que ciertas personas caen en adicciones y otras no pese a consumir la misma sustancia, en realidad las dependencias a narcóticos son más comunes en sociedades con más soledad. Por eso, destacó que pese a ser señalados como productores de estupefacientes, ni México ni Colombia son los principales consumidores de drogas.

Por último, afirmó que el antídoto contra esto es el amor ante los estereotipos de gente de “éxito” que se difunden en medios de comunicación para alentar un mercado que va rompiendo la familia y la sociedad. Asimismo, defendió que el Estado deba destinar sus recursos a hospitales, médicos, salud mental, a jardines infantiles y “crear amor” dado que ayudará a reducir las adicciones y por ende la demanda de drogas.