Graue se despide de la UNAM; llama a no aceptar intereses “ajenos o desestabilizadores” en la elección del nuevo rector

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Grau Wiechers, se despidió del Consejo Universitario ante la próxima culminación de su segundo y último periodo de gobierno en noviembre. En tanto, aprovechó para recordar algunos de los que consideró logros en los casi ocho años al frente de la ‘Máxima Casa de Estudios’ e instar a no aceptar “intereses ajenos” en la elección de su sucesora o sucesor.

Durante su discurso, Enrique Graue destacó que en sus dos periodos de gobierno de la UNAM se aprobó la apertura de seis nuevas escuelas, dieciocho licenciaturas, una maestría, dos programas de doctorado, y veintitrés especializaciones. Sobre ello, indicó que tal crecimiento de infraestructura y planes de estudio sirvieron para responder a la creciente demanda de educación superior, ya que la matrícula estudiantil pasó de 346,000 en el 2016 a aproximadamente 380,000 alumnos para el ciclo educativo actual.

El rector informó que los plenos del Consejo Universitario aprobaron también la transformación de dos centros de investigación a institutos y la creación de un nuevo centro; asimismo, afirmó que se ha intentado mantener actualizada la normatividad universitaria para combatir la violencia de género, establecer la nueva estructura del Tribunal Universitario y establecer las facultades de la Defensoría de Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género.

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“Es el conjunto de acciones, las de este Consejo y las de la dedicación de toda la comunidad académica, lo que ha permitido que, de 2016 a la fecha, hayamos escalado en el ranking internacional de universidades del lugar 160 al 93 este año, situándonos entre las 100 mejores universidades del mundo”, sostuvo el académico.

Graue Wiechers consideró que le tocó vivir momentos difíciles en su cargo por el clima de violencia nacional, ante lo cual aseguró que la UNAM ha enfrentado la violencia con los instrumentos de contención con los que cuenta. Como ejemplo, compartió que el Consejo y su administración han implementado en los últimos años acciones para eliminar “lacras” como la cultura patriarcal y las manifestaciones contra la diversidad sexual, atendiendo las denuncias de la comunidad.

El todavía “mandamás” de la ‘Máxima Casas de Estudios’ subrayó que durante su gestión la institución ha ayudado al país solidariamente ante la devastación de los terremotos. A la par, destacó que la universidad implementó medidas ante la aparición de la pandemia por Covid-19, tales como adaptar las clases a la modalidad a distancia o entregar becas y equipos tecnológicos para que los alumnos pudieran continuar con su trayectoria escolar.

Casi al cierre de su discurso, Enrique Graue acusó que recientemente se han escuchado “descalificaciones” hacia la UNAM y su administración por incomprender su pluralidad y compromiso con la verdad y el conocimiento. Ante eso, y sin decir a quién se refería, sostuvo que la universidad acumula, procesa y transmite saberes; rechaza hegemonías ideológicas y promueve la pluralidad; considera ofensivo el engaño; y está decidida a crecer en libertad.

Finalmente, el rector expuso que en los tiempos en que están por venir es posible que se escuchen voces que quieran moldear a su manera la forma en que se toman las decisiones y se gobierna la Universidad Nacional. Sin embargo, instó a que, ante la elección de su sucesor en la rectoría universitaria, los actores que seleccionarán a la nueva rectora o rector rechacen intereses ajenos o ánimos desestabilizadores y cuiden que la universidad sea un crisol ideológico y de libertad.