Ironiza Meade sobre patrimonio de Anaya

El aspirante de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, aseveró que no hubo irregularidades durante su gestión en la Secretaría Desarrollo Social (Sedesol), en especial el supuesto desvío de fondos en contratos con distintas universidades.

«No hay un solo caso en mi gestión en donde se hubiese contratado a una universidad, de hecho no hay un solo caso de contratación de universidades en mi gestión», defendió.

Esto luego de que la coalición Por México al Frente (PRD, PAN y Movimiento Ciudadano), acusara a Meade de dar un contrato a la Universidad Politécnica de Chiapas en 2015 por 400 millones de pesos, dinero que no fue acreditado en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; casos similares serían, según la acusación, los de la Universidad de Nezahualcóyotl, la Politécnica de Texcoco y la Universidad del Estado de México en su plantel sur, que en total sumarían cerca de 611 millones de pesos en contratos de los cuales no se conoce su destino.

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Durante el 75 aniversario de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), el priísta fue cuestionado sobre su antecesora en la Sedesol, Rosario Robles, quien habría estado involucrada en dichos desvíos de fondos:

«Se está revisando con las auditorías y deslindando responsabilidades; es el proceso normal y ordinario», respondió.
Negó que en su administración al frente de la dependencia hubiera casos de corrupción: «No, punto. Con absoluto y categórico énfasis».

Asimismo, apuntó que de haber irregularidades, éstas corresponden ser investigadas a la Procuraduría General de la República o a la Secretaría de la Función Pública. «Ninguno me involucra», reiteró.

El aspirante de la coalición Todos por México (PRI, Partido Verde y Nueva Alianza) refirió que existen «casos mucho más preocupantes» de desvío de fondos.

El candidato bromeó sobre su contrincante, el panista Ricardo Anaya; aseguró que aunque es mayor que él por cinco años «no habría manera de imaginar tener el mismo patrimonio que él», en referencia a los escándalos inmobiliarios en que se ha visto envuelto el abanderado del Frente.

«Y el otro caso, de quien tiene una fundación y que, pretendiendo impulsar el humanismo, construye un edificio, compra un parque industrial, que se lo haya vendido a una facturera, ya debería ser motivo de enorme preocupación», afirmó.