Un juez federal suspendió la apertura del juicio oral por el caso Odebrecht en contra de Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de su madre Gilda Margarita Austin y Solís, que había ordenado el pasado 13 de marzo pasado.

En aquel momento cuando se llevaba a cabo la audiencia intermedia, los representantes de la Fiscalía General de la República (FGR) pidieron formalmente al juez federal de control Gerardo Alarcón López con sede en el Reclusorio Norte que no ordenara la apertura del juicio ya que tanto ellos como la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) iban a impugnar la medida porque estaba excluyendo varias de las pruebas ofrecidas en contra del imputado. Además, de que preveían que en instancias posteriores se ordenara reponer el procedimiento hasta donde se encontraba.

Sin embargo, el juez ordenó la apertura del juicio oral porque consideró que las pruebas de información financiera que ofrecieron las autoridades de cuentas de Lozoya en Suiza y Brasil no fueron obtenidas mediante una orden judicial.

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El mismo 13 de marzo la Fiscalía pidió al juez imponerle al exdirector de Pemex una condena de 46 años y seis meses de prisión por los delitos de asociación delictuosa, lavado de dinero y cohecho; mientras que para su madre solicitaron 21 años y tres meses por asociación delictuosa y lavado de dinero. Además de que precisaron que el monto de reparación del daño asciende a 7 millones 336 mil 351 dólares, y no 3.4 millones como propone el imputado

Ahora, con la suspensión de la apertura del juicio implica que Emilio Lozoya no podrá firmar ningún acuerdo reparatorio con las autoridades ni tampoco ceñirse a añgún criterio de oportunidad que le permita salir de prisión u obtener inmunidad procesal, pero podrá solicitarlo cuando un Tribual colegiado de apelación revoque la apertura del juicio y ordene reponer el procedimiento.