Un juez federal modificó la medida cautelar que mantenía Gilda Austin y Solís, madre de Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), que la mantenía en prisión domiciliaria hace más de tres años tras haber sido acusada de los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa en el caso Odebrecht.

El cambio de medida cautelar será por la portación de un brazalete de seguridad, por lo que ahora Austin y Solís podrá salir de su domicilio, pero tendrá vigilancia afuera de su domicilio de manera permanente, mismos elementos que estarán autorizados para seguirla a todas partes, porque no puede salir de la Ciudad de México.

El brazalete electrónico que le concedió el juez portar, deberá ser cubierto por la propia imputada y tiene un plazo de tres días hábiles para que una empresa privada se lo coloque y en caso de no hacerlo en ese lapso, contará con una prórroga hasta el 10 de abril.

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La madre de Emilio Lozoya, de 75 años de edad, fue beneficiada por el juez Gerardo Alarcón, debido a que se consideró la incorporación al orden jurídico federal la Convención Interamericana sobre la protección de los derechos humanos de las personas mayores apenas el pasado 10 de enero por un decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Amparado bajo esta convención, el juzgador consideró que la medida cautelar de prisión domiciliaria impuesta a Gilda Austin en noviembre de 2019 ha cambiado debido al avance de su edad, pues el tratado internacional acogido por México establece que los adultos mayores tienen derecho a una vida libre de violencia y maltrato. Además de que precisó que aún no se tiene certeza de que vaya a ser condenada o a ser absuelta.

Ante este cambio dictado por el juez, los ministerios públicos reclamaron que no se consideraron sus alegatos y el riesgo de fuga que existe debido a que la madre de Lozoya Austin cuenta con los recursos económicos para salir del país, pues durante años ha viajado a diferentes naciones como Emiratos Árabes, Sri Lanka, Camboya, Alemania, Inglaterra, Japón, Singapur e incluso Tailandia, este último país con el que México no tiene tratado de extradición.