Tras 14 años, Edmundo Jacobo renuncia al INE

Tras poco más de 14 años, el secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE), Edmundo Jacobo Molina, presentó su renuncia a su encargo con procedencia a partir del 3 de abril próximo, fecha en la que también el presidente del órgano electoral actual, Lorenzo Córdova Vianello, dejará la titularidad.

“Me voy porque a la persona que en este momento ocupa la secretaría ejecutiva, Edmundo Jacobo, se ha politizado y no conviene ese señalamiento público”, señaló el todavía funcionario del órgano electoral en conferencia de prensa, donde anunció su renuncia con carácter de irrevocable.

El mano de recha de Lorenzo Córdova afirmó que desde que diseñó la secretaría ejecutiva tuvo el propósito de que fuera un área “discreta, sin tanta exposición pública”, pero que en los últimos meses a la sombra de las reformas a las leyes secundarias, el Plan B, “algunos” actores políticos lo han politizado.

“La notoriedad que sin buscarlo he adquirido, constituye un impedimento para seguir desempeñando mis funciones como secretario Ejecutivo, por lo que es el momento de retirarme”, dijo, al tiempo que acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador de señalarlo desde la mañanera como un servidor público que llevaba en servicio más de 30 años, “lo que es completamente falso”, aseveró.

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Subrayó que su ciclo en el órgano electoral ha concluido, cuyo trabajo afirmó, no lo concibió como tal, sino como una causa, “la causa de la democracia”. “Esta renuncia es de carácter irrevocable, porque no me anima el preservarme en una posición laboral, sino en la defensa de la ley y de las instituciones”, reiteró.

Pese a descartar que vaya a ir a alguna otra institución o regresar a la academia, el aún secretario Ejecutivo del Consejo General del INE dijo que seguirá como cualquier ciudadano hablando de democracia y defendiéndola porque “a diferencia de quienes tildaron mi actitud como la de alguien que busca seguir ocupando un cargo, mi compromiso con el INE es defender el patrimonio que hemos construido por más de tres décadas y hoy es patrimonio de la sociedad. He velado por su autonomía e imparcialidad”.

En ese sentido, sugirió que la persona que llegue a ocupar la titularidad de la secretaría debe ser alguien que no tenga protagonismo, que sea técnico y que tenga en general un perfil equidistante de todos los actores políticos. Además, de que precisó que la nueva presidenta del INE debe trabajar con un secretario Ejecutivo que sea de su equipo para que no tenga detrás “los ataques” que ya se han generado hacia su persona.

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Por otro lado, Edmundo Jacobo defendió los altos salarios que reciben la “burocracia dorada” del órgano electoral, pues dijo que los funcionarios tienen derecho a recibir una retribución justa por el trabajo que realizan.

“Es un trabajo que merece una justa retribución, porque eso no es burocracia dorada, se merece por la intensidad del trabajo una justa remuneración, y es también además del trabajo una causa, la causa de la democracia”, sostuvo.

Por ello, dijo que no existe ninguna anomalía en el monto del finiquito que recibirá, pues todo se hará conforme a las normas “seré indemnizado con tres meses y 12 o 20 días de salario por año trabajado, dependiendo de las condiciones de cada trabajador. No hay ninguna anormalidad”.

Es más, acusó, “hay instituciones públicas del gobierno federal que tienen mejores condiciones de retiro que las del INE”, y subrayó que eso no es malo pues es un derecho que se ha ganado por luchas de años. “Pero de eso no se habla”, criticó, al tiempo que aseguró que lo que único que buscan algunos actores políticos con la narrativa de los salarios es descalificar al arbitro electoral.

El funcionario que descartó cualquier tipo de amenaza o presión para renunciar a su posición de la que el pasado 2 de marzo había sido cesado al entrar en vigor el Plan B, pero que un juez le concedió un amparo para volver, dijo que no es “ingenuo” y que está convencido que los “ataques” en su contra continuarán, aunque se va del organismo autónomo, pero dijo estar “preparado”, pues ahora sí podrá responder.

Respecto a los señalamientos del Órgano Interno de Control (OIC) del INE sobre la innumerable cantidad de auditorías que ha recibido, Jacobo Molina dijo que se va con la frente en alto pues “hay cuentas claras”.